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La Asociación General de Consumidores, que tienen su ámbito en todo el territorio español, cuenta con su única representación en Balears en la Cooperativa de San Crispín de Alaior, donde dispone de su oficina para el consumidor. Su gerente, Antoni Aguiló, destaca la importancia de este tipo de servicios para garantizar el consumo o la compra en buenas condiciones a los ciudadanos. Esta oficina existe desde la fundación de la Cooperativa, en 1953, aunque durante todo este tiempo su funcionamiento ha sido desigual.

Aguiló entiende que después de tantos años, "a la gente le cuesta presentar una queja sobre la compra de un producto defectuoso o un servicio insatisfactorio. Cuesta todavía hacer llegar al ciudadano que tiene sus derechos a la hora de presentar la reclamación. Entendemos que se debe difundir mucho más ese derecho".

Las nuevas tasas judiciales

Aguiló intuye que la aprobación de las nuevas tasas judiciales propuestas desde el Gobierno central "harán aumentar las tramitaciones de quejas en las oficinas de consumo. Seguro que sí. Cabe recordar que el servicio al consumidor es totalmente gratuito y mucho más rápido. Pero también cabe recordar que este servicio es sólo para el consumidor, para el ciudadano de a pie, no para empresas ni autónomos"
Al margen de la Oficina del Consumidor de San Crispín, existen también las oficinas municipales que igualmente ofrecen este servicio. "Estas dependencias existen desde hace años, pero muchos ciudadanos son reacios a emprender la acción de protesta. Los consumidores deben ser conscientes que tienen ese derecho y les animo a que no tengan miedo de presentar su queja", afirmó Aguiló.

El trámite de una reclamación de este tipo puede llegar hasta la Junta de Arbitraje, un tipo de tribunal que resuelve el conflicto entre las partes en litigio. "Es un sistema más ágil y rápido que cualquiera otra vía y además el laudo o resolución es de obligado cumplimiento para quien infringe las garantías de venta", explicó el gerente.

Telefonía y viajes

En la actualidad, los tramites por reclamaciones que realiza la oficina de consumidores de San Crispín son relativos a telefonía y transporte o viajes en un 90 por ciento de los casos. "En telefonía son quejas en las que el consumidor se siente engañado por incumplimiento de contratos o no se siente servido por lo que paga. En los viajes hay muchas reclamaciones por estafa o engaño en la compra de billetes". En este sentido, Aguiló confirmó que "se tramita la reclamación aunque sea un billete adquirido por internet. Otros casos en menor cuantía son en el ámbito de la construcción, en lo que son pequeñas reparaciones con defectos o malos acabados", dijo.

Por otra parte, La Cooperativa de San Crispín de Alaior prepara diversos actos para la celebración, dentro del próximo año, de su 60 aniversario. Una larga trayectoria al servicio de los menorquines.