Presentación. Águeda Reynés, Salvador Botella y el director del área económica, Manolo Yebra - Javier

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El presupuesto del Ayuntamiento de Maó para 2013 asciende a 29,8 millones de euros, lo que representa un recorte de dos millones menos respecto al actual ejercicio económico (-6,35 por ciento) y seis millones menos en relación a las cuentas municipales del PSOE en 2010. Las inversiones apenas alcanzarán 1,5 millones de euros con una reducción del 24,9 por ciento en comparación con 2012.

El equipo de gobierno del PP remarca que es un presupuesto realista, ajustado a la necesidad de optimizar recursos, de contener el déficit y reducir la deuda financiera. Sostiene que mantiene o rebaja la presión fiscal a los ciudadanos y que a pesar de contar con menos disponibilidad económica garantiza y mejora "en calidad y cantidad" los servicios sociales dirigidos a los colectivos más desfavorecidos, según resaltaron ayer la alcaldesa, Águeda Reynés y el teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella. "Es el segundo presupuesto de nuestro equipo de gobierno, pero es el primero realizado con perfecto conocimiento de causa tras aflorar en el último año obligaciones de pago que no estaban reflejadas en cuentas anteriores", advirtió Botella.

En el capítulo de ingresos, las arcas municipales recaudarán el próximo año en concepto de tasas e impuestos 22,6 millones de euros, medio millón más que en el actual ejercicio. Botella reconoció que esta partida se incrementa un 1,06 por ciento, pero incidió en que la presión fiscal sobre los vecinos de Maó se mantiene o congela en algunos casos en relación al Incide de Precios al Consumo (IPC) al incrementarse éste un 3,4 por ciento.

En esta línea, el teniente de alcalde recordó que en el último presupuesto aprobado por el anterior gobierno municipal de izquierda (2011), la recaudación vía impuestos superaba los 23 millones de euros. "El Ayuntamiento recauda menos dinero con menos impuestos que cuando había un gobierno socialista", espetó el teniente de alcalde.

Botella tildó además de falacia las declaraciones del portavoz del PSOE Vicenç Tur en las que anunciaba un incremento del IBI para el próximo año de 1,5 millones de euros. El responsable 'popular" precisó al respecto que esta subida alcanzará los 601.000 euros, "Apenas es un 3,3 por ciento más, inferior al incremento del IPC y teniendo en cuenta que hay una revalorización catastral".

Asimismo, destaca que el gobierno del PP aumentará el próximo año la partida destinada a servicios sociales un 3,91 por ciento, todo ello a pesar de que las cuentas municipales para el próximo ejercicio sufrirán un recorte 6,3 por ciento como ya se ha apuntado anteriormente. En total el Consistorio destinará a Servicio para las Personas 4,1 millones de euros, lo que representa el 13,8 por ciento del presupuesto total.

"Esta medida se adopta por voluntad expresa de la alcaldesa (responsable del área Servicios Sociales) y del equipo de gobierno", recalcó Botella, quien apostilló que en el presupuesto socialista de 2010, que ascendió a 35,3 millones de euros, destinó a servicios sociales 3,7 millones de euros, el 10,5 por ciento del presupuesto total para ese año.

"Ahora con un gobierno del PP la partida de Servicios Sociales crecerá en 2013 no sólo en números absolutos sino en porcentaje", recalcó Botella, quien insistió en que los 'populares' prestarán atención prioritaria también a la educación y la cultura.

El teniente de alcalde hizo hincapié en que este capítulo podría haber sido mayor, si el Ayuntamiento no tuviera la obligación de pagar las deudas de la "herencia socialista". En este sentido anunció que el presupuesto incluirá por primera vez una capítulo de indemnizaciones por valor de 387.000 euros y otra partida para contingencias por traspasos pendientes no registrados y que han aflorado en los últimos meses.

"Con una eficiente gestión y con menos presión fiscal los ciudadanos de Maó pueden ver como mejoran o se mantienen los servicios y a las cifras me remito", concluyó Salvador Botella.

No se prevén despidos

La partida de personal con 10,9 millones de euros se lleva la mayor parte del presupuesto municipal (un 36,5 por ciento del total). No obstante, el equipo de gobierno ha reducido este gasto en 622.914 euros respecto al actual ejercicio (-5,13 por ciento) y en 1,2 millones respecto al último gobierno socialista.

El Ayuntamiento ha conseguido esta reducción gracias a la amortización de 20 plazas de trabajo que estaban dotadas presupuestariamente pero no cubiertas. De esta manera la plantilla municipal pasa de 330 a 320 trabajadores (sólo un centenar son funcionarios).

Tanto al alcaldesa, como el concejal de Servicios Generales anunciaron ayer que tras un debate interno en el seno del equipo de gobierno municipal, el PP no tiene previsto durante el resto del mandato amortizar más puestos de trabajo de contratos en vigor, salvo jubilaciones y finalizaciones de contratos. Esta decisión ya ha sido comunicada hace unos días al comité de empresa.

"Sin aplicar medidas traumáticas y sin enviar más gente al paro también se puede adelgazar la Administración", incidió Botella, "De todas formas la ciudadanía paga impuestos para obtener unos servicios a cambio, no para mantener una macroadministración municipal", aclaró.