Maó-Alaior. La existencia de tres zonas de charcas catalogadas precisa de un informe de Medio Ambiente - Archivo

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Las empresas de construcción de la Isla están a la expectativa de la licitación de los proyectos de reforma de la carretera general, que concentra la mayor parte de la inversión pública de los próximos dos años, unos 30 millones de euros. El conseller Luis Alejandre asegura que se están acelerando todos los trámites para no retrasar la inversión.

Esta semana se está comunicando a los propietarios de 65 fincas la expropiación de terrenos para el desarrollo del proyecto del tramo de Ciutadella a Ferreries. Es un primer paso de una inversión de 8.276.378 euros, redactado por el ingeniero Rodrigo del Pozo. Esta actuación y el proyecto del tramo entre Maó y Alaior se tramitan de forma paralela. Es el compromiso adquirido con el Ministerio de Medio Ambiente, que no se va a demorar la inversión, como ha sucedido en los últimos años. Esta promesa es la que permitió que Luis Alejandre consiguiera que el Ministerio transfiera este año los 4,6 millones de euros previstos, puesto que la intención de Ana Pastor era demorar su pago hasta que los proyectos avancen.

El objetivo es que en septiembre de 2013 se inicien las obras. En esa fecha ya deben estar en marcha las del tramo entre Maó y Alaior, a las que se destinan alrededor de diez millones de euros. El Consell va a estimar 20 alegaciones de las 30 presentadas, aunque siete se aceptan parcialmente. Se incorporarán modificaciones puntuales, aunque el diseño inicial no cambia, de lo que se deduce que la alegación del GOB ha sido desestimada. De todas formas, el conseller de Movilidad comenta que esta fase "es muy técnica" y que todavía hay posibilidades de introducir algún cambio si se considera necesario. El desarrollo de esta obra sufre una demora de un mes aproximadamente, debido a la necesidad de un informe de la Comisión Balear de Medio Ambiente, puesto que el trazado pasa por tres zonas de charcas catalogadas. La cuestión fue tratada en la sesión de la Comisión del pasado día 13.

La idea de Alejandre de acelerar las tramitaciones persigue que a finales de 2014 hayan concluido los trabajos en los tramos de Llevant y Ponent y pueda iniciar el último entre Ferreries y Alaior. El conseller espera que las constructoras menorquinas se unan para aspirar a la adjudicación de las obras.