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Aleksei Sokolov fue detenido un 13 de mayo de 2009 frente a su apartamento en la ciudad de Yekaterinburg por policías vestidos de paisano. En ese momento estaba con su hija de dos años. La policía les separó y llamó al timbre de su apartamento. Cuando la esposa de Aleksei respondió al interfono, los agentes le dijeron que bajara a la calle y recogiera a la niña. La mujer se encontró a su hija llorando. La policía ya había introducido a Aleksei en un coche. Estaban a punto de llevárselo.

A partir de ese día comenzó un infierno para este defensor de los derechos humanos en Rusia. Al año de su detención, un tribunal le condenó a cinco años de cárcel en un penal de máxima seguridad. Finalmente cumplió dos años en prisión, de donde saldría en julio de 2011 gracias a la actuación y la presión de Amnistía Internacional (AI).
Aleksei Sokolov llega este jueves a Menorca para denunciar las graves violaciones de los derechos humanos que acontecen en su país, así como para relatar su duro testimonio personal.

Torturas a presos

El activista y periodista, director de la organización "Pravovaia Osnova" ("Base Legal") en la Federación Rusa, comenzó una campaña en contra de la tortura y otros maltratos de presos. En 2006, distribuyó una película al respecto sobre la prisión IK-2 en Yekaterinburgo. Parte de la prisión había sido usada como centro de detención temporal y en su documental denunciaba la tortura a la que eran sometidos los internos. El proyecto tuvo una amplia difusión tanto en Rusia como internacionalmente y supuso el cierre del centro.

El arresto de Aleksei se basó en la sospecha de que había formado parte de un robo. La investigación se había cerrado varias veces al no haber sido posible identificar a ningún sospechoso, pero en 2009 se reabrió. Según la policía, un sospechoso que ya estaba en prisión por otro crimen, había confesado haber cometido el robo con Sokolov.

Amnistía Internacional cree que el caso contra el activista fue elaborado como respuesta a su labor en defensa de los derechos humanos de los presos. La organización no gubernamental sigue trabajando en el caso hasta que su sentencia expire para garantizar que no es acosado y que puede continuar con su cometido como defensor de los derechos humanos sin miedo a ser perseguido.

Grupo activo en Menorca

La charla del periodista en Alaior supone un gran logro y un orgullo para el grupo de Menorca de AI, uno de los más activos de la ONG coordinado por Biel Olivar. La artista Natalia Tamayo, que reside en la Isla desde hace años, es la autora del cómic que recrea el caso Sokolov. Una obra publicada en diferentes países que también contribuyó a la liberación del activista. El acto se celebrará a las 19.30 horas en el Centre Internacional de Gravat Xalubinia, escuela de la que Tamayo es profesora y miembro de la junta directiva.

La gira de conferencias organizada por Amnistía Internacional ha llevado a Sokolov a visitar Málaga, Almería, Madrid, Tarragona o Barcelona. Una serie de intervenciones que le han permitido expresar su gratitud a la ONG y muy especialmente a sus activistas por el aluvión de cartas recibidas durante su periodo en prisión. "Saber y sentir que hay gente ahí fuera que se preocupa por ti y que te anima a resistir, me permitió sobrellevar la dura experiencia", afirma a la vez que añade que siempre pensó que no saldría de prisión.

El periodista tiene claro que los medios de comunicación de su país silencian los abusos que se cometen en las cárceles rusas, pero que sentirse observados por los grupos de derechos humanos pone freno a muchos de estos crímenes y abre una ventana a la esperanza.

Sokolov considera que ser activista por los derechos humanos es algo vocacional y que tras su paso por prisión sus convicciones personales han salido más fortalecidas. Más información en el portal web de Amnistía Internacional www.es.amnesty.org.