Tienda y clientes ilustres. La tienda londinense y un libro con anotaciones sobre los perfumes reales - Cedidas

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La vida de Juan Femenías Floris, fundador de la exitosa perfumería Floris en Londres, es ahora más que nunca un ejemplo del menorquín emprendedor, del aventurero que lo deja todo en pos de una vida mejor, lejos del hambre y de la orfandad que marcó sus primeros años. Sus fragancias frescas de reminiscencias mediterráneas son hoy día un lujo de la perfumería y gozan del favor de la flor y nata de la sociedad británica, desde reyes, duques y condes, pasando por políticos y primeras damas, hasta actores de Hollywood, incluso personajes de ficción como James Bond, de la novela de Ian Fleming, que presume de utilizar la fragancia Floris número 89.

Corría el año 1730 cuando Juan Femenías decidió aprovechar la oportunidad que le brindaba la primera ocupación británica de la Isla (1713-1756) para viajar al Reino Unido. En aquella época los barcos transportaban constantemente mercancías desde el continente y, decidido, se embarcó en uno de ellos. Antes de llegar al Reino Unido, su destino final, Femenías Floris se detuvo durante un tiempo en tierras francesas. En concreto recaló durante seis meses en Montpellier, donde aprendió las primeras nociones para elaborar perfumes y donde curiosamente también recaló Grenouille, el perturbador personaje del libro "El Perfume". Poco se sabe de por qué este menorquín se sintió atraído por las fórmulas y técnicas en la extracción de esencias y aceites, pero sin duda marcaron el devenir de su vida y de sus descendientes. El negocio ahora lo lleva la novena generación de Floris y la marca es ya toda una leyenda.

Poco después de su llegada a Londres Juan inició con sus pequeños ahorros un pequeño negocio en Jermyn Street, en la elegante esquina de St. James. Inicialmente montó una barbería y fue fabricante de peinetas. Sin embargo, pronto convertiría su añoranza por las tierras y olores de Menorca en un lucrativo negocio. Las lociones que elaboraba para sus clientes en la barbería eran tan demandadas que pronto centró su negocio en la creación de este tipo de productos para el afeitado. De hecho hoy día la perfumería Floris sigue con las mismas recetas de calidad, fragancias de los libros y fórmulas originales con ingredientes naturales (flores, frutas, hierbas, especies) creadas por su fundador. Además comercializa perfumes para hombre y mujer, aromas personalizados, artículos de baño y accesorios.

Con el paso de los años, la tienda comenzó a ser un referente para la alta sociedad londinense. La estabilidad económica permitió a Femenías Floris contraer matrimonio con la joven Elisabeth, con quien elaboraba las esencias en el sótano de la tienda. Y a pesar de su próspero negocio londinense, este menorquín nunca perdió contacto con sus seres queridos en la Isla, con quienes le criaron. Frecuentemente escribía cartas y enviaba regalos y dinero. Además, se tiene constancia de que en dos ocasiones visitó Menorca. En el primer viaje su barco atracó en Ciutadella y en su segunda estancia vivió una auténtica odisea. Femenías Floris se vio obligado a permanecer durante más de dos semanas en la Isla de la Cuarentena (actual Illa Plana) del puerto de Maó con el resto de pasajeros por culpa del cólera. Según relatan las cartas del archivo de la familia, un amigo de Juan se acercaba en barca cada noche hasta la Isla para llevarle comida caliente.

La primera Autorización Real que recibió la casa J. Floris Ltd. fue entregada en 1820 como Fabricante de Peinetas de Punta Suave, al recientemente coronado Rey Jorge IV. Actualmente, dicha autorización real se exhibe en el 89 Jermyn Street junto con no menos de otras 16 autorizaciones de distintos monarcas ingleses. Floris hoy día posee dos; Perfumes para su Majestad la Reina Isabel II y Fabricante de Preparaciones de baño para su Alteza Real el Príncipe de Gales.

En 1879, Mery Anne (Floris) Bodenham y su marido James tomaron las riendas del negocio junto al hermano de Anne, Joseph Floris. Los descendientes de la familia Bodenham Floris son los encargados del negocio en la actualidad y de ofrecer fragancias en cuatro colecciones diferentes; para hombre, para mujer, la colección clásica y la colección privada.

En 2011 la familia sacó al mercado "Sirena" y "Mahon Leateher" dos fragancias que recoge las esencias del Mediterráneo, en homenaje a la Menorca que vio nacer al fundador de la saga. Recientemente la casa Floris ha abierto otra tienda en Londres, en la calle Ebury Street 147 muy similar a la original.