Jordi Moya. Doctor - Archivo

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Debido a los polémicos recortes que está sufriendo el sistema sanitario, tanto público como privado, la Asociación Sine Dolore ha creado la figura del Defensor del Paciente con Dolor para que enfermos y familiares puedan expresar su malestar, si es el caso, con las consecuencias de estos recortes: lista de espera, anulación de visitas, retrasos y copagos, entre otros ajustes.

Sine Dolore dispone de una página web de ámbito nacional, www.sinedolore.org, para que los afectados puedan registrarse en este portal de forma gratuita y enviar sus comentarios. Según la gravedad del caso, el abogado de la asociación puede iniciar acciones de presión para corregir la anomalía denunciada.

El doctor Jordi Moya explica que en los últimos años se ha producido un importante incremento de las quejas de los usuarios de la sanidad, no sólo por los duros reajustes que aplican las comunidades autónomas en el sector público, sino por los recortes que llevan a cabo ciertas aseguradoras en el sector privado.

En este sentido, señala que cada vez es más habitual que algunas mutuas privadas médicas renuncien a realizar ciertos procedimientos por el coste que estos representas o reduzcan las coberturas. "Con la figura del Defensor del Paciente con Dolor la asociación puede emprender alguna actuación o acción de presión y de esta manera el paciente no se siente tan desprotegido", justifica el doctor su creación.

Jordi Moya explica que muchos pacientes aquejados de dolor peregrinan de consulta en consulta en busca de una solución que no encuentran, con el agravante de los recortes, de las esperas y de pruebas que no se realizan o se retrasan en exceso, y de la pérdida de calidad de vida. En su opinión esta falta de respuesta provoca en realidad un aumento de los gastos sanitarios porque el paciente busca tratamientos en especialidades diferentes y es atendido por diferentes profesionales, incrementando las listas de espera.

El doctor afirma que desde que se crearon las unidades de dolor en los hospitales, estas consultas se han convertido en un fondo de saco al que se derivan algunos pacientes desahuciados por la medicina clásica. Asegura que allí muchos usuarios encuentran una puerta a la esperanza y el alivio.

Jordi Moya recuerda que una quinta parte de la población sufre el conocido como mal sin rostro, el dolor crónico "que no tiene cura, no se ve y no se puede medir". Comenta que las personas cada vez viven más años, pero que el envejecimiento se asocia a menudo con enfermedades degenerativas que demandan de tratamientos paliativos del dolor cuando otras especialidades ya no pueden curar.

Con la figura del Defensor del Paciente con Dolor, la asociación Sine Dolore pretende que los enfermos y sus familiares no se sientan desprotegidos.

Un premio a la investigación llevará el nombre de 'Padre Macián'

Sine Dolore ha creado el premio 'Padre Macián a la Investigación y Tratamiento del Dolor', en homenaje a la vinculación del fallecido sacerdote con la asociación y a su callada y entregada labor durante largos años al lado de los pacientes, reconfortándoles en su lucha contra el dolor y la enfermedad.

Se trata de un galardón de carácter anual que la asociación entregará coincidiendo con el congreso internacional que Sine Dolore organiza cada primavera en Menorca y en el que se dan cita profesionales sanitarios de todo el mundo.

Jordi Moya explica que el premio estará dotado con 3.500 euros, no obstante, esta cantidad no se entregará en metálico sino que el ganador tendrá la oportunidad de realizar un curso sobre el tratamiento del dolor en el nuevo centro privado de formación EFHRE Institutes Balears, valorado en esa cantidad.

El doctor también avanza que la asociación ha cursado una invitación a la ministra de Sanidad, Ana Mato, para que asista a la tradicional gala del Principal que clausurará el próximo año la octava edición del Foro Mediterráneo Multidisciplinar del Dolor -que se celebrará los días 3 y 4 de mayo en Punta Prima- y en la que se hará entrega del premio 'Padre Macián'.