Edificio. El departamento de Servicios Sociales de Alaior se ubica en el Centre Cívic Santa Rita - M.P.

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La crisis económica está azotando a la sociedad y Alaior no es la excepción. El departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento está percibiendo que la situación está agudizándose para muchas familias que tienen su residencia en el municipio. Un claro indicativo de ello es que durante el 2012 el área social ha recibido 300 demandas de lotes de alimentos. El banco municipal es uno de los servicios destinados a cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos. Cabe resaltar que algunas familias repiten solicitud, por lo que, en total, son unas cuarenta las familias que durante el año solicitaron beneficiarse de este programa.

En dos ejercicios, el servicio se ha visto en la necesidad de ofrecer atención a un centenar más de lotes solicitados, lo que demuestra que "los vecinos de Alaior han visto agravada su situación", señala la psicóloga y coordinadora del área, Ana Martí, quien considera que el departamento es cada vez más necesario puesto que la desigualdad social es mayor. Además, "el sistema tiene grietas y es Servicios Sociales el que se encarga de poner los parches".

El área analiza y gestiona las demandas que recibe para conceder una ayuda u orientación, siempre con un objetivo, el de promover la cohesión social, resalta Martí. A día de hoy, las familias más necesitadas en el municipio son las unidades familiares con personas a su cargo. Generalmente no tienen estudios, proceden del sector de la construcción y son, en la mayoría de los casos, extranjeros.

No obstante, la coordinadora advierte de que cada vez acuden al servicio más ciudadanos que nunca antes habían solicitado una ayuda. "La población autóctona tiene un respaldo en la red familiar, por eso acude en menor medida", pero no significa que esté en mejores condiciones que los extranjeros. Cabe recordar que el 20 por ciento de la población de Alaior es extranjera, y de este porcentaje, un 7,6 por ciento es extracomunitaria.

Renta mínima de inserción

Otro de los indicativos que habla de dificultades económicas es la Renta Mínima de Inserción, es decir, una prestación económica para asegurar los ingresos básicos a las personas más vulnerables. A falta de conocer el número de usuarios que han percibido la ayuda en 2012, Martí estima que las cifras siguen la línea del ejercicio anterior cuando llegó a 15 núcleos familiares. Aunque "no sean muchas familias" en comparación con otros municipios, la coordinadora fija su alerta en el tiempo. Y es que en 2005 percibieron la prestación seis familias. En seis años la cifra se ha transformado en más del doble.
trabajos a la comunidad

La pérdida de poder adquisitivo ha derivado en una figura que hasta el momento era poco significativa. Es el programa de trabajos en beneficio a la comunidad. "Aquellas personas que han cometido una infracción leve y no pueden asumir la multa desarrollan una prestación sustitutoria". Así, durante los primeros seis meses del 2012 un total de 15 personas se sumaron a esta opción. A falta de saber la cifra total de año, ya es significativo el incremento respecto a 2011 cuando el programa llegó a seis beneficiarios.

A pesar de que en las necesidades básicas, sea el ciudadano más vulnerable el que requiere una ayuda, Martí desmiente el tópico que circula de que las ayudas de Servicios Sociales van todas destinadas a los inmigrantes. El 70 por ciento de los beneficiarios de los servicios que presta el departamento son españoles, seguido de la comunidad marroquí representada con un 15 por ciento.