Solista. Olga Román es una de las voces femeninas más grandes - Javier

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En el caso que nos ocupa la música la escogió a ella. Su pasión y entrega hizo el resto. La trayectoria de la cantante y compositora Olga Román ha fluido con naturalidad. Ha aprendido junto a maestros como Joaquín Sabina, al que acompañó durante años en el escenario. Tiempo y mucho trabajo dan hoy sus frutos convirtiéndola en una de las voces femeninas más grandes de la música española.

Esta noche actúa en la tradicional cena de Sant Antoni de "Es Diari" aportando un toque de distinción a los premios Protagonistas de la Vida Menorquina que otorga este rotativo. Una banda sonora elegante a caballo entre el jazz y la influencia del pop americano.

¿Qué siente cada vez que actúa en Menorca? Sus conciertos aquí son cada vez más frecuentes, ¿los vive de manera especial por su vínculo familiar con la Isla?
Sí, es verdad, cada vez vengo más. De hecho el verano pasado he estado un par de meses residiendo aquí porqué comenzaron a salirme conciertos. Menorca para mi tiene un lado muy familiar, así que es fantástico poder venir. La primera vez que actué en la Isla fue en 2001, con motivo de la presentación de mi primer disco "Vueltas y Vueltas". Y en 2009 regresé al Teatre Principal de Maó. Esta noche, en la cena de "Es Diari", me acompañará un excelente músico de la Isla, Sergi Martín, con el que ya trabajé en verano. Considero Menorca como mi segunda casa, un sentimiento que está reflejado en la letra de una de mis canciones -la primera que compuse en mi vida- que le dediqué a la Isla y que voy a recuperar especialmente para esta velada de Sant Antoni. El tema se llama "Me esperan". Lo hice mientras vivía en Estados Unidos. Llevaba muchos años fuera, un amigo me pasó la música y cuando la escuché me vinieron a la memoria todas las imágenes que tenía de Menorca.

Hace unos meses estrenó nuevo disco. Poco tiempo después de "Seguir Caminando" (2011), regresa con un proyecto homenaje al compositor argentino Gustavo "Cuchi" Leguizamón. ¿Cómo surge "De agua y laurel"?
La historia de este trabajo es muy especial. En marzo del año pasado viajé a Argentina para presentar "Seguir Caminando". En Buenos Aires conocí a un músico, Néstor Díaz, que me ofreció grabar un disco de folclore argentino. Acepté y decidimos hacerle un homenaje a Gustavo "Cuchi" Leguizamón. Es un compositor maravilloso. El disco se compone de un repertorio bellísimo con letras de poetas argentinos. Néstor Díaz ha producido el álbum y se ha encargado de los arreglos musicales. Lo presenté en Argentina en noviembre.

¿Se puede encontrar en España?
Aun estamos valorándolo porqué es un disco de música argentina y con un tratamiento a mitad de camino entre el folclore argentino y mi música. Hasta la fecha SONY lo distribuye en Argentina, Uruguay y Paraguay. Pero, seguramente, en breve lo pondré a disposición del público a través de mi web.

¿Definiría su álbum "Seguir Caminando" como un disco optimista?
Las letras de Juan Uría, con el que trabajo desde mi segundo disco, son realistas pero siempre conllevan un punto de esperanza. Todos tenemos momentos en los que nos cuesta levantarnos, y es entonces cuando hay que abrocharse fuerte el abrigo y seguir caminando. Este trabajo tiene, sin duda, un mensaje de ánimo y esperanza.

Cuenta con dos colaboraciones de lujo como la de Pablo Milanés y la de Joaquín Sabina, con el que se reencuentra musicalmente.
Sí, es la primera vez que Sabina colabora en un disco mío. En mi caso las colaboraciones surgen de las canciones, al componerlas es cuando veo claro quién podría cantarlas conmigo. Hacía muchos años que no cantaba con Sabina y la verdad es que su colaboración siempre suma.

¿Cuánto hace que no trabaja con él?
Desde 2006.

¿Dejó a Sabina para darle un impulso a su trayectoria en solitario?
Lo dejé porqué llevaba 13 años trabajando con él y a la vez había tratado de compaginar mi primer y segundo disco. Estar junto a él es una experiencia fantástica y cuando he intentado ir por mi lado él siempre ha sabido persuadirme para que me quedara, algo que por supuesto siempre aceptaba con ganas. Pero luego nació mi hija, me apetecía hacer lo mío... Así que en realidad influyeron muchos factores para seguir en solitario. Ahora estoy única y exclusivamente dedicada a mí, aunque de vez en cuando hago alguna colaboración puntual.

¿Qué tal la experiencia junto a Milanés?
Milanés es uno de los cantantes más emocionantes que hay. Fue Juan Uría quien me propuso que Milanés cantara en "Cada vez que te vas", se la envié y le encantó.

¿Qué repertorio ha programado para esta noche?
Además del tema dedicado a Menorca del que hablaba antes -que me hizo recuperar recuerdos como la belleza de la entrada en barco al puerto de Maó o nuestros veranos de infancia en la finca de Binicudrell, en Es Migjorn-, interpretaré alguna composición mía y acabaré con una canción menorquina, muy bonita, que cantaré en menorquín. No desvelaré el título porqué es una sorpresa.

¿Cuál es exactamente su origen familiar con la Isla?
Mi abuela era menorquina y mi padrino, José María Mercadal, también. Menorca siempre ha sido parte de mi paisaje.

Comentábamos antes los detalles de esos dos discos, un tanto seguidos para lo que usted acostumbra, y ¿no me dirá ahora que ya está cocinando nuevo proyecto?
La verdad es que el año pasado, pese a todo, tuve también tiempo y ganas para componer. Me he dado cuenta de que no puede pasar tanto tiempo entre disco y disco. Me apetece ver esas nuevas canciones grabadas. El 2013 se presenta con proyectos muy diferentes que me tienen muy ilusionada, pero aun no puedo avanzar detalles porqué están en estado embrionario. Estoy expectante a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Lo que sí que puedo decir es que éste será el año en que, por fin, vaya a México. Conozco el país de ir a actuar con Sabina y la verdad es que allí cuento con buenos amigos.

La industria musical se ha transformado de manera vertiginosa. Usted es de las artistas que apuesta por compartir, sin problemas, su discografía en Spotify, pero no todo el mundo piensa lo mismo.
Mucho antes de esta crisis económica, la industria musical ya venía de una crisis propia. Para mi el problema es que se ha reaccionado un poco tarde. Nadie sabe lo qué va a pasar. Para la gente que antes vendía muchísimo, las descargas en Internet han sido una catástrofe, mientras que para los que teníamos menos posibilidades de llegar a los demás, de repente, nos es más fácil. No solo ha cambiado la industria, sino también la manera de consumir música. Hoy se hace incluso desde los móviles. Antes un disco era una obra completa, y hoy se consumen las canciones sueltas. Poca gente escucha un CD de arriba abajo. Todo ha cambiado de manera radical y tenemos que reajustarnos y acomodarnos a eso. Ese es el único modo de evolucionar.

¿De dónde saca tanta energía para aguantar este ritmo profesional?
Mi ritmo no es tan trepidante como se pueda percibir desde fuera, pero me encanta que se vea así (sonríe). Cuando haces algo que te gusta y te apasiona, la cosa es mucho más fácil.

¿A qué edad tuvo claro que quería dedicarse a la música?
Siempre me gustó mucho. Comencé a relacionarme con la música (a estudiar, a tocar, a bailar...) con seis años. Luego, a los quince, dejé de estudiar piano clásico, pero en COU empecé a cantar y fue entonces cuando me llamaron para actuar con Luis Eduardo Aute en Nuestro Pequeño Mundo. Al principio me dio mucho vértigo, me asustaba lanzarme al vacío... Nunca tuve la idea clara de dedicarme a la música, en realidad, quería ser investigadora, me gustaba mucho la ciencia.

Un disco presente en su vida.
Me cuesta volver a escuchar los discos que han marcado periodos de mi vida de una manera muy potente, aunque sea para bien, porqué me llevan de vuelta a ese momento y no me gusta volver atrás. Pero hay un disco de Paul Simon, "Still Crazy After All These Years", del que nunca me canso. Lo escucho de vez en cuando, es un álbum que ha conseguido sobrevivir a pesar de los años.

¿Volveremos a verla en concierto este 2013 en Menorca?
Sí, Menorca está en mi horizonte en muchos sentidos y sobre todo ahora que he descubierto a excelentes músicos en la Isla. Aquí hay muy buen nivel.