Golpe. Andreu Serra, gerente de un complejo, plantea cerrar lo que este invierno le funcionaba muy bien - Paco Sturla

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La declaración de servicio público de la ruta aérea con Madrid, que ha llevado a la compañía Ryanair a cesar en la conexión con la capital en temporada baja, ya ha causado los primeros efectos negativos en la Isla. El hecho de que la aerolínea comunicara anteayer a sus clientes la cancelación de los vuelos de Madrid con Menorca hizo que algunos turistas que tenían reservada su estancia en nuestra Isla en las próximas fechas hayan optado por anular sus estancias. Y así lo confirmó ayer a este diario el gerente de un complejo de alojamiento turístico ubicado en Cala en Blanes.

Andreu Serra, que regenta con su esposa los Apartamentos California en la urbanización de Ciutadella, comentó que "el anunció de Ryanair a nosotros nos ha llevado a perder, de momento, más de la mitad de los clientes que teníamos reservados en fechas próximas".
Serra explica que en verano su negocio funciona como el resto de complejos turísticos, "pero en invierno decidimos mantener abierto y realizar ofertas. La conexión de Ryanair con Madrid nos ha permitido mantener una oferta de alojamiento durante todo el año. Y la verdad es que estábamos trabajando muy bien con los apartamentos llenos, especialmente los fines de semana". Añadió que "optamos por mantener la oferta hasta principios de enero, pero visto que las reservas se mantenían, e incluso aumentaban, decidimos abrir el resto de meses hasta verano".

El matrimonio maneja un complejo de 17 alojamientos "de los que este invierno estábamos utilizando solamente siete, pero viendo que había demandas cada semana nos llevó a plantearnos abrir más apartamentos". Este negocio turístico ofrecía sus plazas on line y con el precio económico que mantenía Ryanair "facilitaba hacer atractiva la oferta en su conjunto".

Serra aseguró ayer que "hasta ahora teníamos reservas confirmadas en febrero y marzo, pero ya hemos recibido las primeras cancelaciones. Y digo las primeras porque intuimos que serán más a medida que pasen los días. Y eso nos llevará a cerrar". El empresario señaló que "la mayor afluencia la registramos siempre de viernes a domingo, pero también mucha otra gente pasaba toda una semana". Este tipo de turismo de invierno, según apuntó el responsable, "es clientela de Madrid u otros sitios de España y saben muy bien donde van, saben lo que quieren y el perfil medio de cliente son parejas con un niño o dos".

Un caso extensible a otros
Andreu Serra apuntó que "esto no es una muestra de nuestro caso en particular, lo que nos ocurre a nosotros va a ocurrir a otros alojamientos; la gente que aprovechaba un fin de semana para descansar aquí, gente de negocios, etcétera. Probablemente, ahora reducirán su frecuencia de visitas".

Sobre el OSP, Serra indicó que "puedo entender el problema que existe y lo complicado que resulta. Tenemos la necesidad de establecer un servicio público, pero lo que está claro es que si Menorca no tiene precios económicos en los vuelos será la muerte de muchos negocios. La desestacionalización pasa por la capacidad de poder ofrecer algo atractivo y asequible. Venir a Menorca costaba unos 80 euros, ahora les costará 250 o 300 euros y aquí se acaba la desestacionalización".