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Recientemente el Govern balear y con motivo de la celebración del centenario de la fundación de dicho rotativo, ha otorgado a "El Iris" el premio Ramón Llull. También el Club Náutico de Ciutadella recibió tan importante premio, el segundo en importancia, tras la Medalla de Oro de los galardones que otorga el gobierno regional.

Cien años se merecen esta distinción, no solo porque certifican la fidelidad a unos principios, sino también por un trabajo constante para y por un pueblo…, informar, orientar dentro de los cánones fundacionales, opinar e incluso divertir forman un conjunto que por si solo merece ser reconocido y premiado.

Ser 'es net d'en Bep del Iris' y el actual director del semanario, ¿qué significa para usted?
Una carga de responsabilidad, que asumí con gran satisfacción, y un reto, el de ser capaz de continuar con la labor que siempre obsesionó a mi abuelo, que Ciutadella contase con un medio de información, local, insular e incluso la más amplia posible dentro de las limitaciones que el estatus impone.

De hecho "El Iris", ¿cuándo inició su andadura y quién fue su impulsor?
Vio la luz el día uno de abril de 1913 y su fundador fue el sacerdote don Guiem Capó Medina y en su cabecera figuraba: "El Iris. Diario Católico". Lo que para mí tiene un significado especial es el hecho de que, desde el primer momento mi abuelo, Bep Allés Quintana, comenzó a trabajar como repartidor en dicho diario, pero en el año 1936 las cosas cambiaron. El Gobierno republicano se incautó del rotativo que siguió publicándose pero con otro subtítulo, el de "Diario antifascista".

Cambio obligado por las circunstancias que atravesó nuestro país y que tras el final de la guerra emprendió otros derroteros.
Cierto, pero para estar de nuevo en la calle hubo que superar determinada reglamentación; no obstante en abril de 1939 comenzó a editarse "Honderos", embrión del actual semanario.

Realmente, ¿qué ocurrió?
Que el Gobierno no permitió que se publicasen nuevos periódicos, solo los consagrados, y fue entonces cuando mi abuelo comenzó a negociar con el Obispado que poseía los derechos de "El Iris" y fue entonces cuando se iniciaron los trabajos de campo para reiniciar de nuevo su publicación.

Qué se produjo y… ¿cuándo?
El 17 de julio de 1943. Recordarás que el "Menorca" inició su andadura en 1941, abriendo una rendija de cara a la información local y todo lo que abarca cualquier periódico que se precie y tenga vocación de servicio.

Los trabajos para iniciar el despegue debieron de ser laboriosos, ¿Quiénes integraban el consejo de redacción?
Gente joven, con mucha ilusión y capacidad de trabajo. El abogado Marcos Mascaró Montero que era lo que hoy definiríamos como 'cap de redacció', luego estaban Ramón Cavaller Triay, mi abuelo y Joan Salord Comellas, uno de los primeros cronistas deportivos de la Isla. Ellos fueron los pioneros de una obra que les seducía e ilusionaba.

Equipo éste que contó con otras aportaciones...
Efectivamente, como la del doctor don Pedro Hernández Sastre y la de los dos hermanos Ruiz Manent, José María y Jesús; ambos eran periodistas y fueron quienes diseñaron la estructura física del diario. Además fueron llegando diversos colaboradores, como Matilde Adame, los poetas Gumersind Riera y Joan Timoner Petrus, y otros muchos.

Como el 'apotecari' Cavaller Piris o Andrés Casasnovas Marqués por ejemplo.
Sí, los dos estaban, como también el notario Verdaguer, Antoni Mezquida Cavaller, Rosa Gornés Aloy y Josep Pons Lluc.

Indiscutiblemente todo ello forma parte de nuestra historia, ¿ha pensado en una reedición?
Aunque los tiempos no están para aventuras, esa es un idea siempre presente. Nos gustaría que el Consell, a través del archivo de Imatge i so realizara esta operación; de hecho tenemos parte de este trabajo ya realizado, la etapa que abarca del año 1913 hasta el 36, ahora sería cuestión de seguir trabajando en ello y completarla.

Cien años y una merecida recompensa, el premio Ramón Llull. ¿Qué sintió al recoger el premio?
Un gran sentimiento de gratitud por el reconocimiento hacia y abuelo y mi padre. Para mí la figura de mi padre significa mucho, porque entre otras cosas él fue quien me enseñó todo cuanto sé del mundo periodístico, un mundo que él conocía sobradamente ya que desde 1962 a 1983 fue el director de "El Iris", yo le relevé en el año 1989.

Muchas dificultades a superar con una terrible crisis que afrontar, ¿ha sido tal como digo?
Pues sí, lo ha sido. De 2009 a 2011 fueron tres años muy difíciles, en 2012 nos consolidamos pese a las dificultades, posiblemente porque habíamos aprendido a manejar las 'mancances', y ahora, ya en 2013, sin ser deficitarios, vamos capeando el temporal.

En base a …
A ser escrupulosamente eficaces, y escrupulosos en los gastos y sin tener en cuenta todas los recortes experimentados, como los convenios de publicidad con las administraciones y otras compensaciones que se han volatilizado, al igual que parte de la publicidad que se ha reducido muy sensiblemente.

Suscriptores, tirada … ¿en qué números se mueven?
En este momento contamos con 562 suscriptores y la tirada semanal es de 1.250 ejemplares, muy inferiores a los números registrados en las etapas doradas, ya que se alcanzaron los 1.700 ejemplares y las 800 suscriptores.

Ciutadella, ¿cómo gestiona la crisis?
Con muchas dificultades. La crisis se veía venir, pero nadie se imaginaba que tuviera la magnitud y dimensión que ha alcanzado. Las crisis anteriores eran sectoriales, esta no, esta es global. Antes si fallaba un sector podías agarrarte a otros, si 'feia aigua' el calzado podías apoyarte en la construcción o el turismo, hoy todo, salvo excepciones localizables, todo se hunde … prácticamente han sido seis años bajo una ininterrumpida crisis que incluso ha minado las reservas familiares que no pueden recargar, y aunque soy optimista por convicción, solo se vislumbran ramalazos positivos.

Situación ésta que no solo soportamos a nivel personal, unos peor que otros, sino que las administraciones también la sufren.
Así es, lo que ocurre en el Ayuntamiento de Ciutadella es el reflejo de la realidad.
Las anteriores corporaciones locales, de uno u otro signo, creían que nada cambiaría, que las arcas municipales seguirían nutriéndose igual que en los tiempos de bonanza y, no ha sido así, la construcción ha caído en picado y sin las licencias de obras la tesorería municipal esta prácticamente en la UCI.

¿Optimista?
Por supuesto, ya lo he apuntado. Confío plenamente en que recuperaremos parte de lo que hemos sido desprendiéndonos en este 'ir haciendo camino', además de lo que algunos han dilapidado, pero nunca volveremos a vivir como vivimos anteriormente.

¿En qué se basa para sentir ese optimismo 'engrescador'?
En lo que se refiere a Menorca lo fundamento en que confío en el espíritu luchador y emprendedor de los menorquines; nunca nos hemos sentido dueños de nosotros mismos, ni de nuestro destino o de nuestro futuro, pero siempre hemos sabido superar todo tipo de dificultades. Todos recordamos a aquellos emprendedores que con su maleta en mano iban recorriendo toda España para ofrecer su muestrario.

Ahora habrá otros 'osados' que saldrán a vender sus proyectos y estoy convencido de que quienes lo hagan lo harán reforzados y esperanzados porque se sentirán capaces de superar la crisis.
Una de las aspiraciones de Ciutadella era la construcción 'd'es port nou', pero el dique no ha cubierta todas las expectativas, ¿qué ha sucedido?
Mi padre, como recordarás, fue uno de los fundadores de la plataforma para el nuevo puerto, pero el que se ha construido no es el puerto que Ciutadella necesitaba. En primer lugar su ubicación no es la más adecuada, debería haberse construido 'a s'altra banda'. Luego sus dimensiones no son deseables, 'es dic' queda pequeño, como tampoco son las más idóneas las instalaciones destinadas al pasaje.

Como algunos señalan fue una decisión política inadecuada derivada del enfrentamiento entre Jaume Matas y Joana Barceló; además opino que el puerto de Maó y el de Ciutadella deben complementarse el uno al otro, no competir sino ser los dos positivamente rentables.

¿Ve positivo que los alcaldes De Sintas y Reynés asistieran a la feria de cruceros de Miami?
Por supuesto que sí, porque considero fundamental que los puertos de Ciutadella y el de Maó se complementen incluso que exista cierta complicidad.

Recuerdo que antaño, en Ciutadella, la religiosidad y la devoción a María Auxiliadora eran señas de identidad de todo un pueblo. ¿Actualmente se mantienen dichas coordenadas?
Yo diría que sí, aunque dentro de los cambios evolutivos que se han ido produciendo en una sociedad cada vez más materialista. Pero la devoción a María Auxiliadora, enraizada en el Colegio Salesiano, sigue teniendo una gran fuerza como lo tiene el sentido cristiano de nuestra sociedad.

A bote pronto, ¿qué sensación le ha producido el nuevo Papa Francisco?
Muy alentadora principalmente por tres cosas, la primera que pidiera que fueran los fieles quienes le bendijeran a él, demostrando con ello su gran receptividad; la segunda su plegaria para el Papa emérito y la tercera la gran simpatía y humildad que despertó en su primera aparición.

Un nuevo Papa con una inmensa tarea.
Sin duda. Por una parte deberá modernizar la Iglesia, y ser mensajero del Evangelio, al estilo que supo hacerlo Juan XXIII … pero es muy edificante que haya elegido el nombre del santo de Asís, porque con ello se implica abiertamente con la pobreza y con la caridad.

Veo que siente un profundo respeto por la obra salesiana, ¿a qué se debe?
Efectivamente lo siento porque desde el primer momento todo mi entorno familiar estuvo arropado por los salesianos. Cuando mi abuelo era todavía un adolescente y estudiaba en el Colegio Salesiano, don Gustavo, uno de los salesianos más recordados en Ciutadella, llamó a mi bisabuela y le dijo que su hijo (en Bep de "El Iris") debía marchar a Barcelona a estudiar Artes Graficas y así lo hizo, estudiando en los Salesianos de Sarriá gracias al apoyo de una beca que recibió de los salesianos, de ahí que la primera imprenta de mi abuelo llevó el nombre de "María Auxiliadora".

La política no fue la asignatura pendiente de su padre, al contrario, e incluso podríamos definirlo como "un animal político".
Lo fue y estuvo en primera línea. En la primera elección para el Consell insular, en la que salió elegido presidente Paco Tutzó, Gabriel Cañellas quería que él fuese el número uno de la lista de Coalición Democrática, puesto que a última hora ocupó Manuel Yebra Benavente, escoltado por mi padre … obtuvieron solo un escaño, quedando mi padre en puertas.

¿Se ha preguntado alguna vez que hubiera sucedido si él hubiera sido el número uno?
Posiblemente la sede del Consell insular hoy sería Ciutadella. Luego siguió haciendo camino, incluso 16 votos le privaron de obtener mayoría absoluta y ser elegido 'batle' de su ciudad natal, fue cuando la coalición formada por los otros partidos dieron la alcaldía a Toni Orell. En 1991 abandonó la política y en los últimos cuatro años de su vida (de 2003 a 2007) se dedicó de lleno a la Plataforma para demandar la construcción del nuevo puerto.

En esta interesantísima conversación, he captado determinadas convicciones, como su inclinación por el consenso, como consecuencia del diálogo. Luego destacaría que forma parte de los que creen que lo que es bueno para un determinado pueblo de la Isla, para Ciutadella por ejemplo, es bueno para Menorca y, finalmente añadiré que, para usted Menorca está por encima de todo, ¿me equivoco?

No, no se equivoca, virtudes o convicciones como las ha llamado, que aprendí de mi padre. Para él el diálogo para llegar al consenso era fundamental, como el colocar Menorca en el primer orden de prioridades … lo otro considero que es consecuencia de esta mentalidad positiva.

Ha sido fundador y presidente de la Sección Gastronómica del Casino 17 de Gener y organizador del concurso de salsa mahonesa Ramón Cavaller. ¿Finito dicho concurso?
Mejor sería decir que está en la recámara; el que no tuviera continuidad se debe a que la última edición se saldase con tres mil euros 'en rojo', cantidad que nos obligó a que el concurso no tuviera continuidad sobre todo porque carecíamos del soporte institucional necesario.

Aparentemente, según me dice, las instituciones menorquinas, en lo que a la gastronomía se refiere, carecen de sensibilidad. ¿Me lo traduce al lenguaje coloquial?
Desde luego, la gastronomía es también un producto de propaganda. Cuando hablas de la ensaimada de inmediato todos la relacionamos con Mallorca, aquí, con la salsa mahonesa, que es muy estimada por los grandes gourmets, deberíamos promocionarla hasta conseguir que la imagen reflejada fuese automáticamente la de Menorca.

"Sa cuina des poble de Menorca", su penúltimo libro editado, me lleva a preguntarle por su afición a la gastronomía. ¿Cuáles son las raíces de esta afición?
Yo no iba para periodista, mi mundo, el que me atraía era el turístico, pero las cosas se torcieron y aquí me tienes. Recordarás el restaurante que la familia abrió en los años 1961-1962 en Santandría, "Ses Set Voltes" puede decirse que fue allí donde se elaboró mi afición gastronómica porque prácticamente cada noche cenaba en la cocina del restaurante. Luego, en el año 64, abrimos la primera fase del hotel, una planta con 64 habitaciones y yo seguí haciendo mi recorrido en ese ambiente.

Hubo otro añadido, ¿su abuelo materno?
Pues sí, el abuelo Salvá era valenciano, llegó a la isla para cumplir el Servicio Militar y como le gustaba la cocina se dedicó a promover la paella, sus diversas modalidades y también de él aprendí alguna importante lección culinaria.

¿Qué relación tuvo con el general Brandaris?
Fue su chófer. Al estallar la guerra él estaba en la Isla cumpliendo la 'mili' y cuando el general Brandaris llegó para hacerse cargo del mando de Menorca, mi abuelo fue designado como su chófer, por ello siempre digo que él hubiera podido narrar algunos hechos que él, de una forma u otra, vivió … lo que siempre me admiró es que mis dos abuelos, de ideas distintas, nunca tuvieran una discusión, siempre se llevaron de maravilla.

Como debe ser … ¿ganaremos el sprint?
Tenlo por seguro. España saldrá de la crisis y mi deseo es que salga fortalecida y con la experiencia suficiente para afrontar el futuro con otras perspectivas y otra mentalidad, la de sumar, nunca restar ni excluir a nadie.

Con una confianza ilimitada cara al futuro, ¿qué le pide a la vida?
Lo que todos, salud y trabajo.

Aunque el futuro siempre pende de un hilo, es oportuno el afrontarlo con cierto conocimiento de causa, y desde una actitud positiva.