"Hace falta respeto a la vida ‘privada’ de los animales"

¿Cómo nació su afición por fotografiar la naturaleza?
Fue a través de mi profesor de Ciencias en el IES Joan Ramis i Ramis de Maó, Álvaro Cardona. Cuando era estudiante, nos enseñó a identificar las aves y despertó mi afición. Más adelante, descubrí que la fotografía era el medio ideal para captar imágenes de las aves salvajes en acción. Estuve diez años trabajando en Valladolid y estuve integrado en un grupo de aficionados a la fotografía natural, donde aprendí muchísimo, sobre todo, en técnica fotográfica.

Dice que su mayor pasión es retratar aves, ¿cómo lo consigue?
A base de muchas horas de dedicación, madrugones, kilómetros y algún que otro chapuzón. Hay varias maneras y técnicas, una muy utilizada en la Península es permanecer camuflado en un "hide" o escondite, observar y esperar a encontrar el momento de acción de las aves. El año pasado, durante mis vacaciones, me pasé todo el mes de agosto (ríe) en un "hide" en una finca en la que me dejaron montar un escondite de observación. Logré fotografiar el ruiseñor, los paseriformes son difíciles de fotografiar porque son muy rápidos. No siempre consigues captar la especie que buscas. Si no tienes "hide" puedes utilizar trajes de camuflaje tipo "guilly".

¿Cuál es su fotografía que considera más especial?
La respuesta no es fácil. Conseguí hacer una foto de un cernícalo comiéndose un gazapo en un instante difícil de captar. ¡Fue la suerte del fotógrafo! Tengo fotos de 130 especies de aves de Menorca más alguna de las que vienen de paso o migratorias. Tengo una foto de un ostrero euroasiático, realizada en Ses Salines d'Addaia. Mi foto pendiente es la del águila pescadora en el momento de cazar un pez.

¿Qué es lo que más le sorprende?
Que el calentamiento global es una realidad. En Menorca se observan aves y especies que era impensable ver. Por ejemplo, las grullas, ya empieza a ser habitual observarlas cada año o las garcillas bueyeras, que actualmente tienen colonias en la Isla.

¿Es Menorca un buen lugar de observación?
Es un sitio ideal, tanto para observar aves autóctonas como aves migratorias. Quiero resaltar el trabajo del SOM (Societat Ornitològica de Menorca) en el anillamiento y seguimiento científico de las aves.

¿Considera que la Isla tiene potencial para el turismo ornitológico?
En la Península se alquilan escondites o "hides" a turistas interesados en la observación de la naturaleza. Es un negocio que funciona. Y en Europa del Este hay un turismo en auge sobre este tema. La Isla es ideal para observar aves, existe potencial. En S'Albufera des Grau me encuentro a muchos turistas que vienen para fotografiar naturaleza y es un turismo que requiere zonas protegidas. Es una afición que crea adicción, pero también hace falta mucho respeto al medio y a la vida "privada" de los animales. No por hacer una foto se debe echar a perder una nidada, más vale perder la foto. Es imprescindible despertar el interés por la observación de la naturaleza entre los jóvenes.