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El pleno del Ayuntamiento de Ciutadella discutirá esta noche la decisión del Consell de no abrir el Centro de Día para enfermos de alzheimer previsto inicialmente en la planta baja del edificio del IBAVI en la calle Oristano. Los partidos de la oposición, previsiblemente, votarán una moción en la que se insta a la Administración insular a reconsiderar esta decisión. Sin embargo, el Consell tiene muy clara su postura.

"No podemos abrir un centro de día con tan solo dos pacientes. Necesitamos 30 para poder pagarlo", asegura la consellera de Bienestar Social, Aurora Herráiz. En esta línea, el director insular de Servicios Sociales, Carles Canes, asegura que en Maó tampoco funciona un centro de día específico para esta dolencia, sino unos talleres terapéuticos. Por eso, defiende su intención de poner en marcha en Ciutadella, preferentemente en las dependencias del Geriátrico municipal, un servicio similar.

"Perseguimos que Ciutadella disponga de los mismos servicios que Maó", apunta. En este sentido, cabe recordar que desde la Asociación de Familiares de Alzheimer de Menorca (AFAM), se criticó la decisión del Consell al entender que Ciutadella estaría discriminada en relación a Maó.

Canes defiende la ubicación en el Geriátrico del servicio de talleres para afectados de alzheimer "porque es una ubicación céntrica, y podríamos trabajar con los profesionales del servicio municipal. Esto sería algo muy diferente que tener que abrir un centro nuevo, algo para lo cual no hay financiación suficiente".

El director insular recuerda que en caso de poner en marcha un centro de día, éste se financiaría en buena medida con el dinero procedente de la Ley de Dependencia. El receptor de estas ayudas puede escoger entre recibir los recursos y administrarlos para cuidar al dependiente en casa, o bien que este dinero sirva para pagar su plaza en un centro especializado, lo que también le implica costear una parte de este servicio de su bolsillo.

Aurora Herráiz asegura que "el menorquín no quiere dejar a sus familiares en un centro, y prefiere cuidarlos y cobrar lo que le aporta la Ley de Dependencia".

De hecho, durante los años 2011 y 2012, el Consell ha tenido que devolver el dinero que había recibido para el centro de día de Ciutadella porque este servicio no estaba abierto. "Y no lo estaba porque no había usuarios, y sin personas no hay financiación", apunta Canes.

En este sentido, la financiación que estaba previsto para el centro de día solamente se recibía si había usuarios de este servicio, algo que no ha sucedido, según el Consell.

Ante esta realidad, y con la posibilidad real de tener que devolver una vez más el dinero recibido de Madrid en concepto de Ley de la Dependencia, el Consell ha optado por redirigir estos recursos económicos para aumentar las plazas residenciales en los centros de Santa Rita y las residencias geriátricas de Ciutadella y de Maó. Así, se han habilitado 19 plazas más, que permiten reducir la lista de espera de más de cien personas existente actualmente.