Puerto. El Club Marítimo ve alejarse sus posibilidades de recuperar a corto plazo la gestión de amarres - Archivo

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El presidente del Club Marítimo de Mahón (CMM), Nemesio Suárez, manifestó ayer sentirse "decepcionado y engañado" por Autoridad Portuaria de Balears (APB) y, en concreto, por su máximo responsable, José María Urrutia, tras la reunión mantenida en Palma el pasado martes.

Suárez comentó que acudió al encuentro con responsables de APB acompañado por el vicepresidente del Club, Carlos Sintes, preocupado por la situación que atraviesa la entidad, con su demanda de amarres bajo el brazo y liderando la política de acercamiento del Marítimo al ente gestor del puerto, ensombrecida desde 2008 tras la adjudicación de puntos de atraque del Moll de Llevant a Trapsayates.

El presidente CMM explicó ayer que asistió confiando del cumplimiento de por parte de Urrutia de los compromisos alcanzados en junio y diciembre del año pasado, de encontrar una solución a la falta de amarres del Marítimo. "En la reunión de diciembre, el presidente de Autoridad Portuaria llegó incluso a poner una fecha, junio de 2013", precisó Suárez.

Sin embargo, la ilusión de aquel día, tornó en "desencanto" el pasado martes. APB argumenta ahora que han surgido "inconvenientes" que dificultan una solución al problema del Club y hacen insalvable cualquier opción para recuperar amarres, al menos, en los dos próximos años.

Entre ellos, APB apunta la falta de recursos económicos del ente gestor del puerto. "Personalmente y en colaboración con la junta, he defendido una política de acercamiento con APB en contra de quienes advertían de que no lo hiciera, por eso la respuesta encontrada ahora es muy decepcionante y frustrante. Me siento personalmente engañado por el presidente de Urrutia", remarcó molesto Suárez.

El presidente del Marítimo explicó que a pesar de sus intentos no encontró ninguna acogida favorable a las propuestas que sucesivamente presentó. El Club esgrimió nuevamente la posibilidad que le abre el artículo 86 de la Ley de Puertos, que permite a los Clubes náuticos sin fines lucrativos acceder a la gestión de amarres sin tener que presentarse en un concurso público.

El CMM es consciente de que no podría optar económicamente a una concesión a través de un concurso abierto y que la continuidad y viabilidad económica de la entidad pasa por la gestión de amarres. No obstante, según explicó Nemesio Suárez, APB no tiene claro las posibilidades que otorga al Club el artículo 86 y ha solicitado un estudio jurídico. "Personalmente creo que no existe voluntad", espetó el presidente del Marítimo.