Mateu Orfila. Manolo Yebra, Rafael Santiso, Teresa Martorell, Joan Gelabert y Josep Reyes - Javier

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El cáncer de colon y recto es uno de los más frecuentes entre las personas de más de 50 años. Si se detecta a tiempo, es fácil de tratar y tiene muchas probabilidades de curarse. Por ello se pone en marcha en Baleares el Programa de Investigación de Detección Precoz de Cáncer de Colon y Recto. En Menorca se aplicará en Ferreries a personas de entre 50 y 69 años a partir del 1 de mayo y durante un año.

Manolo Yebra, director gerente del Área de Salud de Menorca, explicó ayer durante la presentación del programa en el Hospital Mateu Orfila, que se trata de una prueba piloto que tomará muestras de tres poblaciones en Baleares, Muro en Mallorca, Sant Antoni de Portmany en Eivissa y Ferreries en Menorca.

El director general de Salut Pública y Consumo, Rafael Santiso, puso de relevancia la incidencia de este tipo de cáncer en Balears que es el más frecuente. Santiso también explicó las características de quienes no pueden formar parte del programa que son aquellos que presenten signos y síntomas como la presencia de sangre en las deposiciones, si se tienen dos o más familiares de primer grado diagnosticados con cáncer de colon y si se le ha diagnosticado algún tipo de enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras.

El director general de Salut Pública dijo que programas similares demuestran que la incidencia que pueden tener llega al 30 por ciento, "por lo que estamos hablando de salvar muchas vidas", se congratuló.

La presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer en Baleares, Teresa Martorell, evidenció las dificultades que han transcurrido a lo largo de 13 años desde cuando se lleva reclamando la implantación de este tipo de programas en Balears. Martorell acentuó, además, la necesidad de que programas preventivos como el que se presentan sean contemplados como un servicio básico del sistema de salud.

El doctor Joan Gelabert, coordinador del programa en el Hospital Mateu Orfila, explicó que se ha elegido la población de Ferreries por su tamaño, 4.700 habitantes, con un potencial de 1.200 personas de entre 50 y 69 años que pueden participar en el programa de detección del cáncer de colon y recto, de los que se espera participen hasta un 40 por ciento.

El médico menorquín dijo que durante el año 2011 constan el registro hospitalario 65 enfermos de cáncer de colon, cifra que dobla la media nacional y que parece repetirse en los años anteriores.

Joan Gelabert explicó también el procedimiento, que aseguró que es muy sencillo, consiste primero en la recogida de una muestra de las deposiciones en casa que se analiza en el laboratorio y, en unas semanas se comunica el resultado por correo o por teléfono. Cuando hay indicios de sangre se propone hacer una colonoscopia, que es una exploración del interior del intestino que se realiza con sedación. Si se detectan pólipos se extraen durante la endoscopia, aunque se comenta que la mayoría suelen ser benignos y que solo un pequeño porcentaje pueden convertirse en cáncer.

Gelabert dijo que las previsiones apuntan a que solo el 6 por ciento de los estudios de Ferreries contenga sangre oculta y en dos o tres casos sea cáncer de colon.

Cuando el cáncer de colon se detecta en fase inicial hay más probabilidades de curación.

También estaba presente ayer en Maó el doctor Josep Reyes, coordinador del programa en Balears. Reyes aseguró que cualquier tipo de prevención de cáncer de colón es, no solo muy favorable por su vertiente humana, sino también económica teniendo en cuenta que el coste medio el tratamiento de este tipo de cáncer es de 100.000 y 150.000 euros, cifra con la que se costearía el programa de prevención aplicado a la totalidad de la población de Menorca. Resaltó que este es otro factor que la Sanidad ha de tener en cuenta.