Asistentes. Esta edición de Innovem cuenta con una participación de unas 400 personas - Gemma Andreu

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La feria Innovem 2013 ha echado a andar, y lo ha hecho de la mejor manera, con alrededor de 400 inscritos y un programa atractivo con las claves para ayudar a los emprendedores y los empresarios a dirigir sus proyectos por el mejor camino, con el objetivo de darles forma del mejor modo posible.

La primera jornada empezó pasadas las 11 de la mañana, en la Sala Multifuncional de Es Mercadal, con la conferencia "Marketing y comunicación de las marcas en el punto de venta", a cargo del responsable de marketing de Affinity Petcare, Josep Maria Solé, quien aportó la visión de innovación a través de las empresas de gran consumo, teniendo en cuenta factores fundamentales, como conocer bien al consumidor y el mercado para saber dónde crecer.

Posteriormente intervinieron el experto en marketing 2.0 y redes sociales, Juan Merodio; el director general de Azulejos Huguet, Biel Huguet, aportando el ejemplo de su empresa, que se está expandiendo a países de todo el mundo; y el gerente de la Cooperativa de Teixidors de Terrassa, Juan Ruíz, que ha aportado el ejemplo de esta sociedad con una intervención bajo el título "Tejemos bienestar", en que expuso los valores y el compromiso social, con un trabajo hecho por personas con discapacidades que exporta el 60 por ciento de su producción a Estados Unidos, Japón o Francia.

El evento que acabó siendo más dinámico y divertido fue el taller Not-Working, en que la actriz Noelia Mas, hizo que unos 300 asistentes bailaran una coreografía de forma espontánea.

Por la tarde, antes del acto oficial de inauguración de la feria, se hicieron dos talleres, sobre deporte y empresa y las tácticas y estrategias para emprendedores, a cargo de María Antonia Martos y Joaquín Valdés; y otro bajo el título "Concina tu idea", con Sonia Mulero y Guillermo Marqueta, de Inlea.

Inauguración

El acto empezó con la proyección de un vídeo elaborado con las apariciones de los alumnos de primero de Primaria del nuevo centro educativo de Sant Lluís, que se encargaron de dar una lección en cuanto a ingenio, a través de sus respuestas a cuestiones como cual es el mejor invento, cómo lo mejorarían, qué es un inventor o qué se necesita para inventar. Unas respuestas que, según afirmó posteriormente la presidenta de Joves Empresaris, Irene Llull, dejaron constancia que "tenemos futuro, los niños tienen las ideas bastante claras".

La sesión inaugural continuó con la entrega del Premio Innovem, que este año se ha concedido a Pedro Montañés Villalonga (Alaior, 1907-1996), fundador de El Caserío, la que fue la primera fábrica de queso fundido de España. Un personaje que superó todos los escollos a base de ingenio e innovación, creando en Menorca algo inexistente hasta ese momento, como los polifosfatos necesarios para obtener el queso fundido; creando un papel de plomo para lograr algo similar al papel de estaño que se usaba en Francia; o introduciendo en la Isla la inseminación artificial para las vacas, por la necesidad que tuvo el creador de El Caserío de disponer de más animales que produjeran más leche para satisfacer la demanda creciente de su producto.

Recibió la distinción de Joves Empresaris el hijo del homenajeado, Matías Montañés Marino, quien agradeció el recordatorio a la labor realizada por su padre, y que quiso compartir la recepción del premio con el nieto mayor del fundador de la empresa mahonesa, el también "empresario y emprendedor", José Díaz Montañés, a quien pidió que le acompañara sobre el escenario.

Diferenciar el producto

Para la conferencia inaugural de la feria se contó con el director de marketing de Estrella Damm, Jaume Alemany, que ofreció una charla sobre la diferenciación del producto, una cuestión fundamental, también, para una empresa de 140 años de vida.
Alemany explicó los orígenes de esta cerveza producida en Barcelona, y la evolución que ha ido experimentando la diferenciación del producto a lo largo de los años.

Así, el responsable de marketing de la marca recordó una primera etapa en que Estrella Damm se vendía como la cerveza de la tierra, de Cataluña. Luego hubo una segunda etapa en que se enmarcó el producto bajo el concepto de tradición, para inducir al consumidor a consumir su producto bajo ese pretexto.

Sin embargo, y a pesar de que las campañas publicitarias tenían éxito y gustaban, no servían para incrementar ventas, algo que se consiguió introduciendo un nuevo concepto, estilo de vida, amparado bajo el lema "Mediterránemente".

Fue así como se buscó el modo de identificar al consumidor potencial con los personajes que han protagonizado los spots televisivos de la marca desde 2009, cuando Formentera, Menorca y luego Mallorca se convirtieron en escenarios idílicos para historias cotidianas.

Unas campañas que han conseguido que el consumidor busque este estilo de vida mediterráneo, consumiendo esta bebida. Algo que se constata con el incremento de ventas que ha habido desde 2009.