Centro. El CP Sa Graduada no contará con el movimiento estudiantil durante el curso 2013-2014 - Archivo

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Comienza la cuenta atrás para la reforma integral del CP Sa Graduada de Maó. Los trabajos de empaquetado de todo el material escolar ya han arrancado para que el final del curso escolar y el inicio de las obras no coja a la comunidad educativa a contrapié.

La Conselleria de Educación del Govern calcula que en mayo salgan las obras a licitación con el fin de que una vez los alumnos hayan concluido el curso los picos y las palas entren "en seguida" y transformen unas dependencias con deficiencias importantes en un moderno colegio adaptado en materia de barreras arquitectónicas y a la normativa contraincendios. La Conselleria calcula que las obras se ejecuten durante el curso 2013-2014. No obstante, el delegado de Educación en Menorca, Julián Hernández, indica que "no puedo garantizar con total seguridad que se cumplan los plazos iniciales puesto que nadie puede predecir la aparición de contrariedades, ajenas a la Conselleria". La licitación de las obras saldrá por un presupuesto base de 1,9 millones y un plazo de ejecución de doce meses.

El delegado de Educación en Menorca confirma que el equipo directivo del centro ya está clasificando y empaquetando el material que no será necesario hasta final de curso. Además, el centro ha comenzado a repartir enseres a otros centros y ha trasladado al museo del instituto Joan Ramis i Ramis aquello que sea de utilidad pedagógica. Por otra parte, Hernández señala que aquel material en desuso y que es, ya a día de hoy, inservible, se ha revendido en una gangaria.

Al centro se le presentan unos meses de exhaustivo trabajo, no solo por el desarme de las dependencias en pleno trimestre sino también por conseguir que el traslado al CP Maria Lluïsa Serra afecte lo menos posible al funcionamiento habitual del centro. Hernández asegura que los equipos directivos están trabajando codo con codo con la Conselleria para la correcta distribución de los espacios. El delegado de Educación resalta que el traslado no puede suponer una pérdida de los servicios de los que actualmente goza el CP Sa Graduada. De ahí que ya se haya adaptado una zona del nuevo centro al servicio de catering. Julián Hernández agradece que el Ayuntamiento de Maó se haya encargado del montaje de estas instalaciones.

El delegado de Educación informa que aunque los dos centros se unan en un mismo edificio se mantendrán los dos equipos directivos y los dos conserjes.

Así, el próximo curso escolar el CP Maria Lluïsa Serra contará con 17 grupos de los 18 posibles. El aula sobrante será necesaria como sala de profesores y secretaría del CP Sa Graduada. Este traslado ha condicionado la oferta educativa, tanto del ejercicio en curso como del próximo. Hernández remarca que para 2013-2014 el CP Maria Lluïsa Serra tan solo podrá ofertar un grupo de P3.

El polideportivo
El proyecto que planteaban los técnicos del IBISEC ha sido modificado para atender algunas de las peticiones del claustro de profesores del centro. Los planos proponían la instalación de un polideportivo en una parte del porche del patio. No obstante, la comunidad educativa solicitó una reubicación del gimnasio teniendo en cuenta que la infraestructura quedaba afectada por unas columnas. Es por ello que la Conselleria ha reconsiderado su situación construyendo el polideportivo al otro lado del patio. La nave ocupará 205 metros útiles de este espacio exterior.

El proyecto plantea que las tres aulas de Infantil situadas en la planta baja sean dotadas de aseos integrados. Además, esta planta contemplará dependencias administrativas y una aula de psicomotricidad, así como lavabos y el nuevo ascensor. El hall de entrada actual pasa a ser una sala de Educación Infantil.

Una de las escaleras que actualmente tan solo llega a la planta piso se alarga para que conecte todas las alturas.
En el primer desnivel -entre la planta baja y el primer piso-, donde actualmente se levanta un anexo con cuatro aulas, también será redistribuido para albergar una zona de comedor, una cocina, una aula para la APIMA y una sala polivalente. También habrá una salida de emergencia que comunica con el porche de la planta baja.

Respecto al primer piso, las tres aulas que miran a la calle Josep Maria Quadrado se mantienen intactas aunque se adecúa el resto del espacio contemplando, entre otras, una sala de informática, una de profesores, una aula de plástica o de usos múltiples, aulas para pequeño grupo y lavabos.

En el segundo piso, Hernández señala que las cinco aulas que daban a la calle Josep Maria Quadrado se reducen a tres y se incluye una aula polivalente y la biblioteca, así como una nueva escalera antiincendios.