Alaior. La concejal de Hacienda Juana Mari Pons y la alcaldesa, Misericordia Sugrañes - Archivo

TW
0

El Ayuntamiento de Alaior ha cerrado la liquidación del presupuesto de 2012 con un superávit "ajustado" de 2,3 millones de euros. Según explicaron ayer la alcaldesa de la localidad y la concejala de Hacienda, Misericordia Sugrañes y Juana Mari Pons, respectivamente, este resultado confirma que el Ayuntamiento ha sido capaz de cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria financiera.

En la práctica significa en palabras de Sugrañes que la Corporación ha gastado menos de lo que ha ingresado "algo que no sucedía con el anterior gobierno local". Además, lo ha hecho, incidió, manteniendo todos los servicios y ayudas a las asociaciones e incrementando la partida de acción social un 30 por ciento. "Por primera vez se han creado unas partidas de 20.000 euros de fondos propios para emergencia social", destacó.

Ahora bien, la concejala de Hacienda matizó que se trata del resultado de un año. Ello no significa, advirtió, que el Ayuntamiento esté recuperado, ya que la deuda aún "es ingente". Explicó que el hecho de presentar superávit significa que se han equilibrado las cuentas. Al igual que en una familia; con los sueldos se paga la hipoteca y los recibos habituales, y tras pagar estos gastos, aún les sobra dinero. "Este dinero sobrante podría considerarse como superávit", si bien, dicha familia, advierte Juana Mari Pons, aún tiene la deuda de la hipoteca que deberá seguir pagando a lo largo de varios años.

Deuda bancaria

Y es que la deuda viva o deuda contraída por el Ayuntamiento de Alaior con los bancos ha pasado de 7,9 millones de euros a finales de 2011 a 11,5 a finales del ejercicio 2012. Un incremento que según explicó la concejala de Hacienda es debido a la contratación del préstamos para el pago de proveedores y para inyectar liquidez a las empresas de suministros, al tiempo que para "restablecer la confianza y credibilidad de la institución que ahora responde a sus compromisos".

"Nos encontramos con una deuda comercial que pagar y tuvimos que pedir crédito bancario", justificó. Los 11,5 millones pendientes a finales de 2012 suponen un nivel de endeudamiento del 101 por ciento sobre los ingresos corrientes liquidados.

Esta cifra según la alcaldesa está todavía muy por encima de "los niveles deseables". "Si el actual equipo de gobierno hubiera encontrado las cuentas saneadas, con el rigor presupuestario y el esfuerzo sostenido en la gestión económica, en vez del 101 por ciento estaríamos en el 62 por ciento de nivel de endeudamiento por debajo del 75 por ciento que establece Hacienda, como límite para que un Ayuntamiento puedan concertar nuevas operaciones de crédito a largo plazo", apuntó la regidora.

Ahora, según Sugrañes, gracias al superávit, el Ayuntamiento ha podido pagar a los bancos 1,4 millones de préstamos suscritos por el anterior gobierno, de los cuales 940.000 euros se han destinado al pago de amortizaciones. Además, se han podido reducir los plazos de pago a proveedores. En estos momentos las facturas se están pagando a 40 días y el equipo de gobierno asegura que trata de estrechar los márgenes para ceñirse al estricto cumplimiento de la Ley de medidas de lucha contra la morosidad.

"El próximo trimestre los pagos empezarán a liquidarse a 30 días, una circunstancia que no se ha dado desde hace años", avanzó la concejala de Hacienda. Desde el área de Economía también se está estudiando además, qué cantidad va a ser posible destinar a reducir deuda bancaria y qué otra parte se podrá dedicar a inversiones.

Tesorería

Sugrañes incidió en que al cierre del ejercicio 2012, el remanente de tesorería ascendió a 1,7 millones, cuando en 2011 fue negativo (-750.000 euros). "Cuando nosotros llegamos, las partidas presupuestarias ya estaban agotadas. No había dinero ni para confeti en las fiestas de Sant Llorenç. Los proveedores no querían saber nada de nosotros y sólo llamaban para que les pagáramos", aseveró.

Precisamente, y para controlar más exhaustivamente las cuentas públicas, la concejala de Hacienda explica que actualmente cada trimestre el Ayuntamiento evalúa las partidas de ingresos y gastos. "En función de lo que tenemos, nos ajustamos con rigor para poder llegar a fin de año", explicó.