El pasado 1 de mayo, el Convent i Claustre de Sant Agustí (El Socors) abría de nuevo sus puertas con motivo del inicio de la temporada turística. Y lo hacía después de que el año pasado dicho espacio museístico lograra, con cerca de 9.000 personas, triplicar el número de visitantes respecto a 2011, un crecimiento espectacular que en parte se debe a que se ofertara la posibilidad de visitar con una misma entrada el Convento y la Catedral.
Las previsiones, según avanza el director de los museos diocesanos, Gabriel Julià, apuntan a que el número de personas que se pase por tan emblemático lugar de Ciutadella siga al alza durante este año. Es por ello que se están rescatando proyectos del pasado para que el espacio cultural siga creciendo. Así, el más importante de cara a este verano ha sido el de crear una ruta en la primera planta, hasta ahora cerrada al público, especial para visitas guiadas en grupo. Aún no hay fecha de comienzo, pero ya se sabe que será una empresa especializada en la organización de excursiones culturales la que se encargue de este proyecto tras contar con el visto bueno del Obispado.
Tesoros del Convento
Esta nueva ruta incluirá algunas de las joyas y tesoros mejor guardados del Convento. De este modo, se podrá visitar el coro y el órgano del Socors, la capilla y una exposición de maquetas obra del sacerdote José Mascaró. Entre las miniaturas que se pueden encontrar en los pasillos de esa primera planta figuran el Castell de Sant Nicolau, la torre de defensa de Santandria, el Castell de Bellver en Mallorca o una recreación del asalto turco a Ciutadella.
No obstante, entre las novedades destaca con luz propia un espacio como la Biblioteca Histórica, un lugar que tal y como señala Julià resulta "francamente espectacular", y no solo por su contenido, sino también por su diseño. Allí reside una extensa colección catalogada de libros, con varios incunables en sus estantes, y con joyas de carácter único. Y es que tal y como relata Julià, algunas de esas joyas son motivo de curiosas anécdotas. La más notable hace referencia a cuando hace unos años el Ministerio de Cultura se puso manos a la obra para organizar una exposición con motivo del cien aniversario de la primera edición de la obra de José Zorrilla "Don Juan Tenorio". Los promotores de la iniciativa se dedicaron incansablemente a buscar en todas las bibliotecas de España un ejemplar de aquella histórica edición, y resultó que la única que pudieron exponer fue la encontrada en la Biblioteca Histórica del Seminario.
La visita al Convento resulta interesante por la gran variedad de material cultural que alberga, pero tal y como avanzan desde al hasta no hace mucho tiempo conocido como Museo Diocesano, las rutas guiadas suponen una gran añadido para los visitantes gracias a la gran cantidad de información complementaria que pueden obtener.
Homenajes
De cara a esta nueva temporada, los responsables del espacio también han realizado algunos cambios en la salas de la planta baja. La idea es ir introduciendo nuevos motivos para explicar más a fondo la historia del edificio. De este modo, se ha recuperado una lápida conmemorativa de la sala de actos que fue inaugurada en 1957 por el Nuncio Apostólico durante la que fue la primera visita a Menorca del embajador de la Santa Sede en España, Hildebrando Antoniutti. A partir de ahora, dicho lugar se denominará Sala del Nuncio. "La idea es que la historia vuelva otra vez a su sitio", explica Julià.
Por otra parte, uno de los espacios de más reciente creación, como es la exposición de ciencias naturales, dotada con el material de estudio que en su día perteneció al Colegio del Seminario, ha pasado a denominarse Sala Josep Miquel Vidal Hernández en reconocimiento al estudioso recientemente fallecido, quien impulsó la recuperación de ese espacio a través del Institut Menorquí d'Estudis.
Igualmente, la sala dedicada a material de valor arqueológico también estrena en 2013 nueva denominación. En este caso, el honor recae en Manuel León Mercadal, dado que la mayor parte del material que allí se expone fue aportación suya, tal y como explica Julià. Cabe recordar que se trata de una persona que desde niño se de ha dedicado de forma amateur al mundo de la arqueología y además ha colaborado de forma muy activa con el museo, "y siempre de forma desinteresada", señala Julià. Entre las novedades de esta temporada cabe señalar también la incorporación de nuevas pinturas a la Sala Daura, con imágenes centradas en esta ocasión en Es Castell y el Puerto de Maó.
Satisfacción
El aumento del número de visitas en el Convento es motivo de alegría para sus responsables, pero dejando de un lado las cifras, el director de los museos diocesanos prefiere poner el acento en la satisfacción que día tras día se refleja a través del libro de visitas. "La sensación que nos llevamos es enormemente positiva. A través de libro vemos que dicen cosas muy positivas, y que además de las piezas que ven disfrutan del ambiente", concluye Julià.
Catedral
Respecto a la Catedral, que al igual que el Convento se puede visitar de mayo a octubre, todos los días excepto los domingos entre las 10 y las 16 horas, no hay novedades para la presente temporada. Aunque tal y como avanza el responsable de los museos diocesanos ya se está preparando para julio una celebración especial para conmemorar el 20 aniversario del estreno órgano del templo, ocasión para la que en su día se contó con la presencia de Sus Majestades los Reyes de España.
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