Parcela. El complejo hípico ocupará parte de unos terrenos con acceso desde el Camí de sa Beguda - Javier

TW
0

Aún se encuentra en fase inicial pero ya ha salvado los primeros trámites. A finales de abril el Ayuntamiento de Alaior daba salida a la solicitud de Cándida Florit para obtener la declaración de interés general que le permitiría construir en una finca rústica de su titularidad, a la que se accede por el Camí de sa Beguda, un nuevo club hípico. El expediente, ahora en exposición pública, debe ser informado por el Consell para seguir su proceso administrativo.

El complejo, de salir adelante en las condiciones actuales, contará con una oferta hípica reglada que permitirá "el desarrollo de clases de equitación, pupilaje, adiestramiento y alojamiento de equinos". Para ello, los promotores proyectan construir, de nueva planta, dos pistas para ejercicios de equitación con las medidas reglamentarias –una abierta para la doma clásica y otra cubierta para la doma menorquina-, un edificio destinado a albergar los establos, un centro social, un almacén de alimentación, un estercolero y una zona de aparcamiento.

Estas actuaciones, sumadas a la reorganización y reforma de las edificaciones ya existentes – cinco establos, dos pistas y un almacén- y a la instalación de una red de baja tensión, tendrán un coste económico superior a los 330.000 euros.

El futuro club hípico de Alaior tendrá una capacidad para alojar a una veintena de caballos, pudiendo llegar a 25 si se combina el alojamiento en establos con la estancia en recintos abiertos. Para atender la demanda en momentos de máximo funcionamiento la propiedad estima que precisará dos profesores de equitación, dos administrativos, un encargado de la limpieza y del mantenimiento y otro del cuidado de los animales, así como un veterinario.

Exoneración
Pero para que esta instalación pueda hacerse realidad la Administración competente debería exonerar a los promotores de la obligación de cumplir con algunos de los parámetros exigibles para usos declarados de interés general.

Es el caso de la ocupación que, con 4.437 metros cuadrados, llega casi al 14 por ciento de la suma total de los terrenos (31.778 metros cuadrados) cuando, según marca la normativa, no puede exceder el 4 por ciento. Lo mismo sucede con la edificabilidad que alcanza el 4,9 por ciento y no debería sobrepasar el 3 por ciento y con el volumen de la pista cubierta que suma 4.000 metros cúbicos cuando en realidad no podría sobrepasar los 1.500.

Los promotores piden la exoneración en el cumplimiento de estas estipulaciones acogiéndose a la gran demanda social existente para construir nuevos establos en suelo rústico y a la necesidad de "dar una oferta de instalaciones hípicas adecuadas". Además, anotan que todas las instalaciones previstas se adecuan a las medidas reglamentarias para la doma clásica y menorquina y cumplen "con la reglamentación de bienestar animal" y con la de "seguridad, salud e higiene en el trabajo".

Defienden, asimismo, "los efectos positivos derivados de la implantación" de este complejo hípico en Alaior ya que, según sostienen, "creará nuevos lugares de trabajo, tanto en la fase de reforma y construcción como durante su funcionamiento, además de que contribuirá a la diversificación de las actividades sociales ofrecidas en el municipio".