Los vecinos de la Plaça Andalucía de Ciutadella tienen marcado en rojo en el calendario el día 1 de junio. Esa es la fecha que ha fijado el Ayuntamiento para trasladar los autobuses de línea regular que actualmente operan en la Plaça Menorca. Aún no hay nada oficial, ni nada decidido, pero todo apunta a que la decisión final del Consistorio pasa por ubicar los autobuses en la Plaça Andalucía.
Los vecinos de la zona ya han mostrado su oposición a esta decisión. De hecho, a título particular, uno de ellos ha registrado una instancia en el Ayuntamiento solicitando cuáles son las intenciones definitivas del Consistorio y los motivos por los cuales sería razonable colocar los autobuses en una plaza y no en otra. "Van a vestir un santo para desvestir otro", aseguran.
De hecho, estos ciudadanos ya saben lo que significa tener autobuses en frente de sus casas. Durante las fiestas de Sant Joan, los autobuses que durante el resto de temporada operan en la Plaça des Pins se ubican en la Plaça Andalucía para que puedan instalarse las atracciones en la primera plaza. "Son unos días insoportables", explica un vecino.
Las molestias que describen son prácticamente las mismas que han denunciado los vecinos de la Plaça Menorca, y que han llevado al equipo de gobierno a acordar el traslado. "Los autocares restan mucho tiempo con el motor encendido, y el ruido es ensordecedor", comentan. "Por mucho que cerremos las ventanas, el sonido de los motores entra en nuestras casas, y además, los cristales de las ventanas vibran", explica otro inquilino de la zona. No solo durante Sant Joan viven esta experiencia. En verano, cuando algunos autobuses discrecionales no tienen cabida en la Plaça Menorca, estacionan ya en la Plaça Andalucía.
Además, hablan también del incremento evidente del número de personas que conllevaría convertir la plaza en parada de los autobuses de la compañía TMSA.
"Lógicamente, más gente significa también más molestias", opinan. Otro de los efectos colaterales sería la pérdida de plazas de aparcamiento.
Por todo esto, los vecinos de la zona quieren que el equipo de gobierno les explique por qué su plaza sí es apta para acoger los autobuses regulares, y en cambio no lo es la Plaça Menorca. Una posible respuesta a esta pregunta, según apunta un vecino, podría basarse en la menor presencia de vecinos. "Aquí hay más solares vacíos, y la presión de los vecinos numéricamente puede ser menor que en otros puntos. Ahora bien, sería muy triste que se tomaran las decisiones en función de la presión que puedan hacer unos u otros vecinos", comenta un residente en la zona.
Sea como sea, los vecinos tienen claro que no quieren los autobuses en su plaza. "Si los ponen aquí, me cambio de casa", comenta uno de ellos. Otro añade que "incluso me plantearía dejar la vivienda que me planifiqué a medida",
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