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Me llamo Manuel González Rico, tengo 65 años y nací en Aranjuez. Me crié en Badalona, pero ya hace 35 años que vivo en Ciutadella, con mi mujer, que se llama Vicenta, con quien tengo cuatro hijos, Oscar, Begoña, Dani y Biel. Hace seis años que me jubilé, por un tema médico. Ahora, el Ayuntamiento me ha adjudicado uno de los huertos urbanos en Sa Vinyeta.

¿Cómo surgió la idea de solicitar uno de estos huertos urbanos?
Leí en el diario "Menorca" que el Ayuntamiento lo ofrecía. Como a mi me gusta mucho el campo y el presupuesto no me da para tener un huertecito, me acerqué a Ca Sa Millonaria. Allí me atendieron varias chicas y empecé los trámites. Fui el primero que se apuntó, y ahora ya lo tenemos más o menos listo. Y estamos muy contentos, porque ya tenemos la tierra labrada y a los que tenemos tiempo nos permite pasar un rato.

¿Tiene experiencia en cuestiones de siembra y cultivos?
Un poquito, lo que pasa es que hacía muchos años que no hacía nada, y las cosas se olvidan si las dejas un poquito. Pero he tenido suerte, porque he encontrado aquí a otros usuarios, los dos Joan, que saben mucho y me están ayudando a poner el goteo, que yo no sabía como se hace.

¿Le parece buena idea lo de poner estos terrenos al alcance del ciudadano?
Es perfecto. Es bueno todo aquello que se haga para la gente jubilada, que está muy aburrida, siempre sentados en los bancos. Así estamos activos. Vienes de casa caminando, y te vas cansado, porque estás aquí unas horas haciendo cuatro cosas, en lugar de estar en casa sentado en el sofá viendo la tele todo el día. A mi todo eso me aburre. Durante muchos años he sido guarda forestal, y siempre me ha gustado mucho el campo. La naturaleza me encanta, y cuando vi esto, no me lo pensé dos veces y me apunté.

Y tiene la primera parcela.
Sí, me la dieron por ser el primero que se apuntó. Luego fueron apuntándose los demás, y les han ido adjudicando las siguientes parcelas. Ahora se han incorporado dos señoras, que también se han apuntado y tendrán su trocito. Y entre todos nos echaremos una mano, con lo que sabe cada uno y lo que vamos aprendiendo. Porque cada maestrillo tiene su librillo.

Esta iniciativa también sirve para crear nuevas amistades.
Sí. Esta mañana han tenido un detalle conmigo, porque han venido a echarme una mano con el goteo, que yo no sabía como se ponía. Y esto es bonito, porque venimos a echar un ratito y a la vez hablamos de nuestras cosas.

¿Ha sembrado algo ya?
No, ahora estoy preparando el goteo. Pero voy a sembrar un poco de todo, algo de tomate, unos pimientos, algunas lechugas, acelgas. Lo que recolecte, para comerlo en casa.