Encuentro. En la feria se explicó la idea a la Cooperativa de San Crispín, APAEM y a algunos payeses - Paco Sturla

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La Conselleria de Bienestar Social plantea la puesta en marcha del programa CAMPS (Cooperación Agroalimentaria Menorquina para la Promoción Socioeconómica), una iniciativa con la que se podría dar trabajo a unas 30 personas en el sector agrario. Éstas percibirían el salario mínimo interprofesional para aprender y, a la vez, colaborar con las fincas agrícolas participantes en el proyecto para que puedan incrementar su producción e, incluso, que en un futuro pudieran llegar a hacerse cargo de explotaciones actualmente cerradas, contribuyendo así al mantenimiento del entorno rural insular.

La consellera de Bienestar Social, Aurora Herráiz, señaló ayer que el Consell puede destinar una partida de 200.000 euros para emplear a entre 20 y 30 personas que reúnan el perfil necesario y que puedan estar interesadas en trabajar en el campo. Así, la institución insular proporcionaría el sueldo, y las fincas interesadas deberían hacerse cargo, en principio, de los costes de la Seguridad Social.

Aurora Herráiz explicó que "no queremos dar solo una ayuda, sino promover un camino" para que estas personas que llevan tiempo paradas puedan encontrar una salida, en este caso, trabajando el campo. "El objetivo es que, al cabo del año, esta gente pueda ganarse la vida" en este sector.

Esta propuesta la anunció Herráiz en la Feria de Agricultura Ecológica que se celebra este fin de semana en Es Mercadal, aprovechando la presencia de la presidenta de la Asociación de Productores de Agricultura Ecológica de Menorca, Sandra Büttikofer, y del presidente de la Cooperativa San Crispín, Antoni Aguiló.

Esta idea ha sido bien recibida por estas entidades, por lo positivo de contar con más mano de obra en la agricultura.

La propuesta también se expuso a varios agricultores presentes en la feria. El que fuera presidente de Unió de Pagesos, Antoni Moll, apuntó que el proyecto no sería muy viable si los "llocs" tienen que hacerse cargo de los gastos de la Seguridad Social, sobre todo, porque este periodo de trabajo remunerado es un aprendizaje, lo cual implica que el payés tiene que dedicar tiempo a la transmisión de conocimientos mientras que la producción de esta mano de obra es más bien reducida.

"Muchos no podrán permitírselo", asegura Moll. Así, una propuesta que se lanzó al Consell es que se reduzca el número de personas contratadas, para que, con el mismo presupuesto, el Consell pueda hacerse cargo de los gastos.

Ahora, el Consell seguirá trabajando con el sector para intentar encontrar una fórmula adecuada, que permita seguir conservando el que según Herráiz es el "jardín de Menorca".