"Canto canciones que nunca habría pensado que cantaría"

Soy Rhubia Sandryne, tengo 43 años y soy de Brasil, de Porto Alegre. Llegué a Menorca hace casi 13 años, contratada por un grupo de baile para ir a hoteles. Los últimos tres años y medio he estado en Barcelona estudiando temas de deporte. Volví en abril. Trabajo de entrenadora personal y desde mayo soy la nueva vocalista del grupo Fraggles Rock.

¿Cómo entró en Fraggles?
Fue a través de Jairo Carreras. Estábamos en su casa preparando el repertorio que hacemos en hoteles, para nuestro dúo, y vino su hermano a conocer lo que hacíamos. Habían comentado de reactivar el grupo, con otra cantante, y me lo comentaron. Hice una prueba y ya empecé a ensayar con ellos, de forma intensiva, para aprenderme las canciones. Fue muy rápido. Nuestro primer concierto fue el pasado día 12.

¿Cómo se presenta el verano?
Ya tenemos bastantes actuaciones cerradas. Estaremos en las fiestas de Sant Lluís, Llucmaçanes, Sant Climent, Alaior y Maó.

¿Cómo fue su introducción en el mundo de la música?
He cantado siempre, desde pequeña. En Brasil tienes que estar colegiada para poder ser cantante, hay que hacer un examen y te dan un número de registro.

¿Qué tipo de música hace?
Al ser brasileña me asocian mucho con la "bossa nova", y la canto. Pero yo me siento más cómoda cantando en inglés, rock. The Pretenders, música de los ochenta, también Amaral.

¿Y con los Fraggles?
Es rock, para verbena, el nombre del grupo lo dice todo. Con ellos estoy abriendo mi repertorio. Yo pensaba que Mago de Oz era rock duro, y con ellos me encanta. Me estoy sorprendiendo porque canto canciones que nunca habría pensado que cantaría, porque las hay que son muy difíciles de cantar, y tengo que ponerme las pilas.

¿Cuántos son en el grupo?
Somos seis, Jairo Carreras (voz), Biel Janer (teclados), Joan Serra (guitarra), Lluís Carreras (bajo), Oscar Carreras (batería) y yo.

¿Qué tal la acogida?
Ha ido muy bien. Los tres hermanos vienen de una familia de las que ya no se ven hoy en día, y eso se refleja en la manera de trabajar. Es muy fácil trabajar así.

¿En Barcelona también cantó?
No, en ese tiempo lo dejé. Estuve estudiando en una academia, con formaciones, talleres, técnicas. He aprendido mucho. Y también escribo para la revista Clara, soy asesora y editora de asuntos relacionados con el fitness. Cuando acabé los estudios necesitaba volver a Menorca, esta es mi casa. Para mi, estar en Menorca es un lujo. La gente que dice que es muy aburrido, que busquen otro sitio, porque no es así.

Tiene una agenda apretada...
Sí. De día trabajo en un gimnasio para mujeres en Maó, y por las noches canto, cada día, en hoteles. Y tenemos el calendario completo. Tenemos suerte, como dúo y como Fraggles.

¿Cómo combinan el dúo y Fraggles?
Se complica, porque en agosto saldré del gimnasio, iré al hotel, y luego a las verbenas de las fiestas. Para eso es necesario que haya una buena alimentación, dormir bien, una vida muy sana, porque sino no se aguanta.

¿Prefiere hoteles o verbenas?
Es diferente. Pero en los hoteles puede pasar como el otro día, cantando "Guantanamera". Un señor que casi no camina y que llevaba diez años sin bailar, se levantó y bailó. Me emocionó mucho ver que con la música puedo conseguir cosas como esta.