Material. Los productos decomisados, entre ellos los radiotransmisores y los prismáticos - PLC

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Quien piense que un vendedor ambulante que actúa ilegalmente en las playas de Menorca es alguien cargado con una cesta de fruta y poco más, se equivoca. Al menos eso es lo que se deduce después de la operación llevada a cabo por la Policía Local de Ciutadella en la playa de La Vall.

Los agentes del Servicio de Costas y Medio Ambiente (SECOM) llevaban días observando como uno de los vendedores más conocidos iba a la playa en bicicleta de forma regular y continuada. Los policías sabían que este hombre igualmente seguía vendiendo en la playa, lo que hizo sospechar que los productos que vendía debían estar escondido en algún lugar de la zona. Los agentes decidieron buscar el escondite, ya que era prácticamente imposible coger al vendedor 'in fraganti', puesto que era avisado de la presencia de la Policía por otro colaborador mediante un radiotransmisor.

Finalmente se localizó un pequeño zulo en el bosque, cubierto por lona verde, donde el vendedor escondía todo el material. La Policía sospecha que el sospechoso dejaba los productos por la noche para no ser detectado.

El material decomisado podría haber supuesto para el vendedor unos ingresos de 500 euros. En principio, éste era el botín previsto para un solo día de actividad, puesto que según los agentes, el material decomisado no podía durar mucho tiempo más en las condiciones de conservación en los que estaban.

La Policía Local destaca el sistema de vigilancia habilitado entre el vendedor y su colaborador, ya que además de los radiotransmisores con pinganillo en la oreja, se contaba con unos prismáticos de largo alcance. "Esto obliga a que el servicio de vigilancia se tenga que adaptar a las nuevas estrategias para ir un paso por delante de ellos", explica la Policía Local.

Ahora mismo, y ante las dificultades para pillar a los vendedores ambulantes en plena acción, los agentes destacan la importancia de decomisar su material, "ya que es lo que verdaderamente puede disuadir a estas personas de seguir con su actividad ilegal, ya que no sería rentable si cada vez deben comprar no solo el material para vender, sino también el de distribución y contra la vigilancia".