Luz Sanz. Ya ha cumplido la sanción, puesto que estuvo suspendida medio año de forma cautelar - Archivo

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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior propondrá la semana que viene al pleno una sanción de dos meses de suspensión de empleo y sueldo para la secretaria municipal, Luz Sanz Villarroya. De este modo, el grupo que lidera la alcaldesa Misericordia Sugrañes da por bueno de forma íntegra el informe realizado por el instructor del caso y deja sin efecto alguno el informe externo que encargó a un despacho de abogados de Madrid, que estimaba oportuna una sanción de 34 meses.

La decisión fue comunicada anteayer al resto de los grupos municipales en el seno de una comisión informativa previa al pleno que tendrá lugar el miércoles. Cabe recordar que el equipo de gobierno ya realizó una primera propuesta de sanción en la comisión informativa previa al pleno de junio. Entonces, optó por solicitar 18 meses de suspensión, un tiempo intermedio entre el informe del instructor y el externo, que había acabado de recibir. Finalmente, y ante las dudas que planteó al respecto la oposición, el PP retiró el punto del orden del día alegando que quería meditar algo más el asunto. Y así lo ha hecho.

Misericordia Sugrañes comentó ayer que tras una profunda revisión del caso por parte del equipo de gobierno se ha decidido "elevar a definitiva la propuesta del instructor". Sobre el hecho de que se acabe ignorando un informe externo que costó unos 3.000 euros a las arcas municipales, la alcaldesa apunta que "los documentos se sitúan en extremos opuestos, no es un procedimiento normal y quisimos, ante su gravedad, asesorarnos bien. Pero finalmente hemos sido prudentes y dejar las cosas como estaban". Rechaza, pues, que el informe externo no haya servido para nada, "se ha tenido en cuenta, ha servido para direccionar el asunto".

El informe del instructor, un funcionario del Govern, proponía un mes de sanción por cada una de las infracciones graves detectadas en el caso de la firma y emisión de un certificado de silencio administrativo relativo a una empresa local en agosto de 2011, por el que inicialmente se le acusó incluso de haber suplantado a la propia alcaldesa. Las dos faltas se imponen por desobediencia jerárquica y por negligencia. En el otro caso, Luz Sanz no recogió en el acta de un pleno una intervención de la concejala popular Juana Mari Pons. Esto ha sido tipificado por el instructor como falta leve, y por lo tanto se entiende que ha quedado prescrita.

En ambas cuestiones, el informe externo era mucho más duro y consideraba que el instructor había sido benevolente, sobre todo al no querer calificar al menos como grave la falta relativa al acta del pleno, lo que hubiera supuesto, por acumulación de faltas graves, una muy grave. El documento apelaba a la violación de los valores que son inherentes al cargo de secretario, como la seguridad jurídica y el hecho de ser un fedatario público, y a la incuestionable mala fe de las actuaciones.

Se da la circunstancia de que Luz Sanz fue suspendida de empleo y sueldo de forma cautelar durante un periodo de medio año mientras se procedía a la elaboración del informe. Por lo tanto la sanción se da por ya cumplida y además se le tiene que compensar por el sueldo no percibido durante los cuatro meses de más que estuvo apartada de sus funciones. Cabe recordar que en este tipo de suspensiones se cobra una determinada cantidad. Ahora se tendrá que liquidar la diferencia entre esta y su remuneración mensual. Sugrañes apunta al respecto que la suspensión cautelar medio año coincidió casi de forma exacta con el tiempo de tramitación del informe por parte del instructor.

No obstante, la resolución del caso no deja satisfecha a la oposición, que en la comisión informativa del miércoles, tal y como reconoce la propia Sugrañe, planteó sus dudas al respecto. Por ejemplo, por el hecho que Sugrañes haya contestado personalmente a las alegaciones presentadas por la secretaria. La alcaldesa alega al respecto que ningún funcionario quiso asumir esta tarea y que ante la complejidad que suponía encargar la tarea a una institución externa, las contestó ella. "No aportan nada nuevo, ya estaban contestadas en el primer informe. En ningún caso ha habido indefensión".

La documentación aportada en la comisión informativa sobre la tramitación del informe deja claro que Sugrañes fue además la encargada de redactar el borrador de la incoación de uno de los expedientes, lo que también genera suspicacias desde el punto de vista formal, ya que la alcaldesa habría actuado en calidad de iniciadora, testigo y encargada de responder a las alegaciones.

También reprochó la oposición al equipo de gobierno la ausencia de un informe jurídico que avale esta nueva propuesta de sanción que se eleva al pleno. "No lo necesitábamos", expone Sugrañes. "Si elevamos tal cual lo que formula el instructor, si está bien argumentado, si no cambia nada, no hace falta. Consultamos al respecto a los servicios jurídicos y así nos lo indicaron".

Desavenencias

El informe del instructor constata las desavenencias que han surgido entre la secretaria municipal y el equipo de gobierno desde la victoria del PP en las últimas elecciones municipales. Hasta entonces, dice el documento, en sus treinta años de experiencia en el cargo Luz Sanz no había generado ningún tipo de problema.