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Sorprendido y admirado, así se mostró ayer el veterano periodista Luis del Olmo tras visitar el museo de la radio de Es Mercadal en compañía de su amigo y rival en las ondas, Iñaki Gabilondo, junto del alcalde Francesc Ametller.

Los dos maestros de la comunicación siguieron de cerca las detalladas explicaciones ofrecidas sobre los fondos que atesora por Paco Orfila y Manuel Pascual, los dos creadores de la asociación sin ánimo de lucro Es racó de sa radio antiga, que han hecho posible esta muestra permanente en el Recinto Ferial. Del Olmo no escatimó elogios a la colección menorquina que desde ayer apadrina. Incluso se atrevió a decir que tras lo visto, el Museo de Ponferrada (León) -donde se expone gran parte de la colección de radios antiguas del propio locutor berciano- pasa a partir de ahora a un tercer lugar.

"Estoy orgulloso de apadrinar esta colección de Menorca porque sin duda es la más importante de España. Lo digo sin pasión y con todo el respeto a mis compañeros que cuidan de los museos de Ponferrada y Rueda de Bará", remarcó. Del Olmo dijo estar "impresionado" por la calidad de las piezas expuestas, su antigüedad y por la "extraordinaria" colección de válvulas que atesora.

"Presumía de que tenía el museo y la colección más importante en mi pueblo, pero tras visitar este ahora presumo de tener el tercer museo. Me gustaría llevarme el 50 por ciento de lo que hay pero creo que no me van a dejar", comentó entre bromas.

Por su parte Iñaki Gabilondo, recordó las palabras pronunciadas por él mismo en el acto de inauguró Es racó de sa ràdio hace un año y el alcalde le nombro padrino de la muestra.

"Dije que era un padrino provisional, porque aunque me gustan estas cosas, no entiendo nada. Sé que a Luis le encantan y además entiende, tiene una gran colección. Acepté el nombramiento, pero me comprometí a hablar con Luís para que viniera. Le llamé y aquí estamos", dijo. Gabilondo confesó también su admiración por la colección menorquina, pero afirmó no sentir nostalgia por el tiempo en que aquellos aparatos emitían en España.

"La gente que escuchaba aquella radio vivía un país sin libertad, donde no había información y la única nostalgia que se puede tener es que éramos más jóvenes", apuntó.

Para el periodista, el futuro de la radio siempre irá unido a la sociedad, a la que se adapta como un guante. "El enigma no es como será la radio sino como será la sociedad en el futuro", apostilló.

En su opinión este es el medio que más asegurado tiene su porvenir porque es el que menos se ha alejado de la ciudadanía a diferencia del periodismo y la política.

"La se cuela en todas las esquinas" y es el medio que menos sacudidas ha sufrido con el "sumnami" de las nuevas tecnologías, e incluso a pesar de los daños que también le ocasionan la crisis de las empresas de comunicación y de la publicidad. "Lo determinante es que el modelo tradicional de empresa está cambiando", concluyó.