Fornells. El jueves 8, cuatro embarcaciones chocaron contra las rocas - Archivo

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Alrededor de las 23.10 horas de la noche del jueves, Salvamento Marítimo rescató al tripulante de una embarcación de vela ligera que había quedado a la deriva a 12 millas de Punta Prima, al sufrir una rotura del timón. El hombre, que presentaba un principio de hipotermia, fue trasladado hasta el Aeropuerto por el helicóptero de Salvamento Marítimo, donde fue atendido por una unidad del Servei d'Emergències 112.

Por la tarde, Salvamento Marítimo recibió el aviso del 112 informando de la falta de noticias del tripulante de una embarcación que había salido a navegar por la zona entre Binibèquer y Punta Prima y que aún no había regresado.

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Palma movilizó su embarcación con base en el puerto de Maó, la Salvamar Antares, así como el helicóptero Helimer 207 y una patrullera de la Guardia Civil.

Finalmente, después de unas horas de intenso rastreo, el helicóptero localizó el velero casi a medianoche, cuando la falta de visibilidad ya dificultaba mucho las tareas. Por otro lado, la Salvamar Antares se encargó de remolcar el velero hasta Maó, para evitar que quedara a la deriva y que no supusiera un peligro para la navegación.

Mes intenso en el mar
Las últimas semanas se han producido varios incidentes de navegación frente al litoral menorquín. Sin embargo, desde Salvamento Marítimo apuntan que es algo "normal, ya que coincide con julio y agosto, cuando hay muchos navegantes". Eso implica un "aumento exponencial" de incidencias. Así, desde este cuerpo de salvamento consideran que "afortunadamente, hay pocas incidencias, teniendo en cuenta el gran número de embarcaciones que hay en el mar".

Estas situaciones de emergencia se producen, sobretodo, coincidiendo con un empeoramiento de la climatología, que provoca que algunas embarcaciones queden a la deriva por la rotura del ancla o por haberse desenganchado de los muertos que las mantenían atadas al fondo del mar.

Sobre la existencia de actuaciones negligentes por parte de los navegantes, y los riesgos que éstas puedan ocasionar, desde Salvamento Marítimo apuntan que no suele ser lo habitual.

Lo que sí que hay que tener en cuenta es, en cualquier caso, la lista de recomendaciones sobre las comprobaciones que deben realizarse antes de hacerse a la mar, para estar prevenido ante cualquier circunstancia. Eso es, "verificar las condiciones meteorológicas y posponer la salida si el tiempo no acompaña; tener el barco a son de mar, comprobando el estado del timón, que el tanque de combustible esté lleno, que lleve agua, que estén en orden las bengalas, los chalecos y la radio, en el caso que tenga que llevarla". Además, antes de salir hay que "dejar dicho a la familia, a un amigo o al club náutico por dónde vamos a navegar y la hora prevista de llegada". Así, si se produce algún retraso, "cuanto antes se nos avise, antes empieza el dispositivo de búsqueda del 'sin noticias'".

En Menorca, Salvamento Marítimo cuenta con dos lanchas, la Salvamar Aldebarán en Ciutadella, y la Salvamar Antares en Maó. Ambas cuentan con seis tripulantes, que se suman a las 18 personas que trabajan en la central de Palma, a los 8 del helicóptero con base en Son Sant Joan, y a los 20 tripulantes de su buque itinerante.