Estación. Los vecinos denuncian que viven con los autobuses demasiado cerca de las casas - Paco Sturla

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Lo provisional se está convirtiendo en eterno, y los vecinos de la Plaça Menorca de Ciutadella ya no saben qué hacer para que les retiren la estación de autobuses temporal, una pesadilla que llevan sufriendo a diario desde hace ya cuatro años. Se las prometían muy felices esta primavera, ante el compromiso del Ayuntamiento para que los vehículos abandonarían la plaza el 1 de junio, pero finalmente no fue así. El estío entra ya en su recta final y la solución no parece cerca. "Los políticos están para solucionar los problemas, y no para aplazarlos. Llevamos más de un mes y medio esperando un informe del Consell que avale el traslado a la Vía Perimetral, pero no acaba de llegar... No entendemos por qué tanto tiempo", confiesa con enfado uno de los vecinos.

Y es precisamente el tema de los plazos lo que no les acaba de encajar a los afectados, porque tal y como recuerdan el traslado desde Es Pins hasta la plaza Menorca se produjo en un tiempo récord, en cuestión de días, recuerdan. ¿Y el informe técnico que lo avaló? Dicen haberlo pedido en el Consistorio, pero no han podido verlo todavía con sus propios ojos. En lo que toca al Consell, aspiran a hablar cara a cara sobre el asunto con el conseller de Movilidad, Luis Alejandre, pero los intentos por el momento han sido en vano. Lo único que han conseguido, relatan, es una contestación a una queja tramitada a través de la página web en la que se les informa de que "están trabajando en ello".

De esta forma, la paciencia de los afectados está llegando a su fin. "A nosotros nos han pedido comprensión, y nosotros pedimos a cambio que se cumplan las normativas. Entre nuestra comprensión y el incumplimiento de la legalidad hay un vacío, y ese espacio cada vez se agranda más", confiesa uno de los afectados.

Los ciudadanos insisten en que no se cumplen las normativas: no hay lavabos ni papeleras suficientes para el volumen de gente que se mueve por la zona a diario, y además los vehículos aparcan junto a un parque infantil. Del caos circulatorio que se produce dan fe a través de un vídeo en Youtube, donde se puede ver cómo se juntan en la plaza hasta diez autobuses. Por otra parte, las pruebas de sonido han demostrado que se rebasan los límites. "Nos han encajonado un servicio sin servicios", resume otro de los afectados, que concluye que el hecho de que se esté tardando tanto en solucionar el problema les hace pensar que "hay otros intereses".

Quejas

"No puedo tener la ventana abierta ni un momento... No tenemos intimidad", explica una vecina. "No podemos vivir con los autobuses a tres metros de nuestra casa", añade otra. Las continuas quejas al menos han surtido un pequeño efecto. Desde hace unas semanas hay vigilancia policial (dos horas por la mañana y dos por la tarde) y se ha colocado un cartel que recuerda a los conductores que no pueden tener los motores encendidos más de dos minutos. Por su parte, la concejala de Movilidad en Ciutadella, Juana Maria Pons, informaba ayer a este periódico que de cara a las fiestas de Ferreries, el Jaleo Bus cargará y descargará a los pasajeros en la vía Perimetral para evitar molestias nocturnas. Pons argumenta que la solución en estos momentos no está en sus manos y que hacen lo que pueden con las competencias que tienen.

El colectivo no entiende que habiéndose logrado un consenso político para retirar la estación de la plaza, el proyecto no haya salido adelante. También recuerdan que cuando se optó por trasladar la parada a la plaza Andalucía, el intentó se truncó con la simple publicación de una carta en los periódicos de los residentes de esa zona. No obstante, argumentan que no entrarán en el juego de decir dónde tiene que estar la estación: "es un problema político, y son los políticos quienes tienen que buscar las soluciones", concluyen.