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Port Sostenible ha decidido poner en marcha un proyecto para plantear los usos y actividades en cada uno de los espacios del puerto de Maó. En lugar de esperar a que sea Autoridad Portuaria la que defina el nuevo plan de usos, pretende implicar a todos los colectivos y asociaciones relacionados con esta dársena para que planteen propuestas para que "desde abajo" se elabore un documento sobre los usos que más interesan en el puerto y que después se presente a las administraciones competentes. Así lo ha explicado Eva Amada Clar, presidenta de esta entidad.

El proyecto se presenta a una convocatoria de ayudas de la Fundación Biodiversidad, una entidad estatal que en Menorca ya ha financiado algunos proyectos y trabajos de investigación. En esta idea participa el arquitecto Guillem Carreras, y otras personas relacionadas con Port Sostenible.

Una de las cuestiones que más preocupan es el deterioro de un número considerable de edificaciones públicas y privadas del puerto como consecuencia de su abandono.

La presidenta del colectivo ha explicado que el proyecto se prolongará durante un año y que incluye una parte técnica sobre las características y viabilidad de las propuestas que surjan de los distintas entidades portuarias. Eva Amada Clar comenta que los ámbitos a los que prestar atención son diversos, el sector náutico, los comercios y restauración, las actividades turísticas, los servicios portuarios, los importantes elementos del patrimonio histórico. Port Sostenible considera que estos edificios, tanto los públicos como los de uso privado, deben recuperarse y mantenerse en buen estado, para no deteriorar más la imagen del puerto de Maó.

Pone como ejemplo la zona del Fonduco, donde las casa más próxima al mar está abandonada desde hace muchos años y el antiguo criadero de langostas, con un valor etnológico se encuentra en tan mal estado que una parte ha sido demolida por motivos de seguridad. Una situación similar se extiende por otras zonas portuarias, donde la falta de uso provoca el abandono y el deterioro de edificios con interés histórico.

Por Sostenible cree que otro caso sintomático es la Illa del Rei. Después de años en que se alimentó su ruina, los voluntarios han conseguido su recuperación. Se trata, según Eva Clar de evitar nuevos abandonos. Apunta, por ejemplo, que hay edificios en la zona de La Mola, que ahora no se incluyen en la visita a la fortaleza y que podrían tener usos diversos, antes de que sea recomendable su demolición.

Por Sostenible, desde su creación, se ha dedicado a plantear ideas sobre usos nuevos e interesantes para la actividad económica y la conservación del paisaje portuario en puntos deteriorados. Su presidenta apunta que no se trata de sustituir la responsabilidad de las administraciones competentes en el diseño de los proyectos del puerto, pero considera necesario que "nazca una propuesta desde los propios colectivos, que conocen mejor que nadie sus necesidades y que realmente están interesados en la mejora del puerto de Maó y en impulsar su actividad". Clar asegura que sus propuestas de futuro para la dársena se basan en la sostenibilidad y la biodiversidad.