Presentación. Los promotores explicaron los detalles en un restaurante de Ciutadella - Paco Sturla

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La Mostra de Cuina Menorquina llega a su cuarta edición, y lo hace según los organizadores totalmente consolidada, pero con el propósito de seguir creciendo, tal y como explicaron ayer durante la presentación del evento gastronómico Francisco Carrasco, en representación de CAEB, y la consellera de Turismo, Salomé Cabrera. No obstante, el listón está alto si se pretende igualar el número de menús servidos el año pasado, que llegó a los 10.000.

La cita, que se desarrollará entre mañana y el 22 de este mes, contará en esta ocasión con la participación de 32 restaurantes alrededor de toda la Isla, una cifra igual que la del año pasado pero que supera en diez establecimientos el número conseguido en la primera edición.
Cabrera destacó la importancia de una iniciativa que "pone en valor y realza nuestra cultura gastronómica y dinamiza la economía", especialmente ahora que la temporada turística alta está llegando a su fin. "Tenemos que ser capaces de ser un reclamo no solo para el consumo interno, sino también para exportar el producto", apuntó la consellera. En ese sentido, Carrasco recalcó que se da el caso de muchas personas de Mallorca que han reservado con antelación para poder participar en la ruta gastronómica, que este año ofrecerá menús a 15 y 25 euros.

Club gastronómico
La consellera de Turismo recuerda que la gastronomía es uno de los ejes claves dentro de la promoción turística de la Fundació Destí, y que por ello se ha creado una comisión en la que participan las patronales CAEB y PIME, además de los productores locales. Y a través de ese órgano se está trabajando en la puesta en marcha del Club del Producto gastronómico, que podría estar constituido en octubre y cuyo objetivo es "consolidar todos los eventos que puedan desarrollarse en ese campo". Uno de los primeras objetivos que se persigue es confeccionar una calendario de eventos gastronómicos, con la colaboración de todos los ayuntamientos, para que "se solapen lo menos posible", explicó Cabrera.