Líthica empieza este sábado un año de celebraciones para conmemorar sus veinte años de historia. Fue en noviembre de 1994 cuando se creó esta asociación sin ánimo de lucro, con el objetivo de recuperar las Pedreres de s'Hostal, preservando y poniendo en valor las canteras de marés de Menorca, un patrimonio histórico y etnológico de alto valor artístico y paisagístico.
Damià Portella, Luis Sedo, Ángeles Ramírez, Arturo Pasqual y Laetitia Lara fueron los fundadores de esta entidad, que dio sus primeros pasos con una veintena de socios.
Como explica la presidenta y cofundadora de la entidad, Laetitia Lara, se planificó la limpieza y la creación de los caminos y de los jardines. Y para ello, durante todos estos años se ha contado con la colaboración de muchos voluntarios, y también con fondos del Consell y de entidades como Sa Nostra, además de los donativos particulares.
Lara recuerda que «queríamos devolver la vida a este lugar, era una idea con corazón, un proyecto de arquitectura», para poner en valor el trabajo de los antiguos trabajadores, que sacaban con sus manos, la piedra necesaria de las canteras.
Celebración
Las pedreras de Líthica han experimentado un gran cambio a lo largo de todo este tiempo. Y aún quedan cosas por hacer. Por eso, la asociación sigue con su labor y con nuevos proyectos.
A partir del sábado, y hasta noviembre del año próximo, Líthica celebra «El año del laberinto», y lo primero que se hará es crear, precisamente, un nuevo laberinto.
Y es que este circuito es, junto al tótem, uno de los símbolos de las Pedreres de s'Hostal, y coincidiendo con el veinte aniversario, se va a construir uno el doble de grande y con muros más altos, hechos a base de rodones, piezas de marés el doble de grandes que los actuales cantons.
Hoy mismo está previsto que se desmonte el actual laberinto, y que el sábado, a partir de las 7 horas, empiece a diseñarse el nuevo sobre el terreno. Luego, a las 12 horas, se presentará el proyecto, y se compartirá una copa de vino con los visitantes.
Para crear el nuevo laberinto, la entidad recurre al apadrinamiento de piedras. Así, los interesados pueden aportar 10 euros para tener un pedacito del nuevo laberinto. Es un modo de respaldar a Líthica. La idea es que el nuevo trazado esté listo antes de Sant Joan.
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