El acompañante menorquín de un paciente hospitalizado en Son Espases percibe un máximo de 36 euros por el hospedaje y siete euros de dietas

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Acompañar a un familiar durante su estancia en el hospital pasa factura. El alivio de la tensión emocional y física que provoca la hospitalización de un familiar, estando a su lado, puede suponer al ciudadano de a pie un gasto que supera cualquier previsión de gasto.

Y aunque es cierto que lo económico se relativiza cuando se mide con la salud, el desembolso es relevante para los residentes en la Isla que se ven obligados a abandonar su hogar para ser tratados en el hospital de Son Espases.

El Servei de Salut tiene en cuenta la insularidad con una compensación en concepto de dietas y traslados. Así las cosas, el acompañante de un paciente hospitalizado en el complejo de referencia mallorquín percibirá un máximo de 36 euros para el hospedaje, además de 7 euros en concepto de dietas. En caso de no presentar la factura original del hotel u hostal o la de un alquiler de una vivienda, el IB-Salut solo abonará una compensación única de 14 euros por día. En el caso del transporte terrestre (entre el aeropuerto y el hospital de referencia), el IB-Salut paga 24 euros.

Las asociaciones que velan por el bienestar de los enfermos consideran «irrisoria» la cuantía que el Govern abona y exigen que los pagos por este concepto se pongan al día. Según denuncian, el Govern acumula un retraso que oscila entre el año y medio y los dos años. La responsable en Menorca de ASPANOB, Joana Torres, indica que «a día de hoy están pagando las dietas y desplazamientos relativos al tercer trimestre de 2011 o primeros meses de 2012».

La presidenta de la Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama (ALBA), Dolores Mir, indica que la manutención «no da para cubrir las comidas y el transporte público para desplazarse hasta el Hospital». De ahí que solicite una actualización de los precios. Y así lo solicitó al conseller de Salut, Martí Sansaloni, en la clausura de la jornada internacional Sine Dolore para pacientes, que se celebró a mediados de octubre.

A todo ello se suma la falta de transparencia por saber qué debe percibir cada familiar de un enfermo desplazado. «Nunca hemos podido descifrar lo que pagan o dejan de pagar», señala Joana Torres. Indica que «en los casos de enfermedad, los precios se relativizan» porque lo importante es la curación del pequeño. No obstante, es un aspecto a tener en cuenta cuando el padre o la madre debe dejar de trabajar para estar al lado del niño.

Por su parte, desde la junta local de Ciutadella de la AECC, señalan que «al no desglosar las partidas, no te dan ni opción a reclamar».

Además, los enfermos que tengan que desplazarse desde su punto de residencia hasta el hospital de Son Espases en autobús, deben abonar el precio del billete entero, es decir, 1,50 euros. La agrupación local de Ciutadella de la Asociación Española contra el Cáncer ya ha pedido una subvención para que los enfermos desplazados se beneficien de tarifas más económicas en el autobús que lleva hasta el Hospital.