El 23 de septiembre de 2012, hace ya catoce meses, pasó a disposición del juez de Ciutadella que instruía el caso - Josep Bagur Gomila

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La Fiscalía reclama 78 años de cárcel, 113.400 euros de multa y 1.321.723 de indemnización para el pirómano confeso, un exempleado de Tragsa que trabajó en los servicios de extinción de incendios, al que el Ministerio Público atribuye la autoría de un total de 24 incendios forestales intencionados, cuatro de ellos en Menorca.

El escrito de calificación, que pide la apertura de juicio oral contra el único detenido, considera a Francisco M. M., de 41 años, autor de tres siniestros que pusieron en peligro la vida de las personas. Por eso, en aplicación del Código Penal, que permite castigar con entre 10 y 20 años cada uno de los fuegos, pide imponer al detenido hasta 12 años de prisión por incendio.El primero de estos tres fuegos que jugaron con la «integridad» de las personas fue provocado el 16 de junio del año pasado en el puerto de Andratx, el segundo el 18 de agosto en Capdepera y el tercero, que quemó 7,8 hectáreas, el 14 de septiembre en Son Parc. En las tres ocasiones fue necesario desalojar viviendas habitadas que, en el caso de la finca Llucaitx Nou de Es Mercadal, se encontraban apenas a 850 metros de distancia de las llamas. No obstante, ni los propietarios de esta parcela ni los titulares de los restantes terrenos afectados, la sociedad Fastfor SA y el Ayuntamiento de Es Mercadal, han formulado reclamación alguna contra el pirómano. Sólo la heredera de otra de las fincas afectadas ha pedido ser indemnizada, lo que reduce la cuantía de las compensaciones económicas que el fiscal exige al detenido.

Aunque son decenas las personas que tuvieron que ser desalojadas y que vieron quemadas sus tierras, la Fiscalía solo considera «perjudicados» a los seis particulares que han presentado un escrito de reclamación. Pero únicamente 1.686 de los 56.183 euros solicitados corresponden a damnificados en la Isla.

Además, el fiscal atribuye al acusado otros 21 incendios que, a diferencia de los anteriores, se perpetraron en zonas deshabitadas. Francisco M. M., que en el momento de la detención residía con su compañera sentimental en Ferreries, deberá responder con dos años más de prisión por cada uno de ellos. El Código Penal fija en estos supuestos condenas de uno a cinco años.

En la relación de 21 fuegos que no obligaron a desalojar vivienda alguna figuran otros tres incendios acaecidos en Menorca. El 10 de septiembre, el pirómano hizo arder 4,2 hectáreas de monte bajo y pinos en la montaña de S'Enclusa (Ferreries). Apenas 27 minutos después, prendió otro fuego en Ets Alocs, el de mayor envergadura, que quemó 16,61 hectáreas de terreno protegido. El 14 de septiembre volvió actuar. Primero en Son Parc y, al cabo de hora y media, en la zona de Sa Costa Nova de Ciutadella, donde su acción devastó 3,5 hectáreas de arbolado y monte bajo en plena Área Natural (ANEI).


Papel, velas y mechero

En todas sus acciones, Francisco M. M. se sirvió de papel higiénico, velas y un mechero para, aprovechando su «perfecto conocimiento (profsional) de las zonas montañosas y el bosque de Menorca y Mallorca», llevar en jaque a los bomberos. De hecho, llegó a perpetrar hasta tres incendios el mismo día.

El fiscal, que pide para él la inhabilitación absoluta, le impone asimismo el pago de las costas procesales y le obliga a indemnizar con 1.321.723,24 euros a la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente del Govern por los costes de extinción y de reposición del arbolado.