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Catalunya Caixa cerró el pasado viernes su única oficina de Ciutadella (en la Avenida Capità Negrete), y ha comunicado a sus clientes que a partir de ahora tendrán que operar a través de la sucrursal de Maó, que continúa abierta, o hacerlo vía telefónica o por internet.

Muichos de los clientes de Ciutadella, ante la imposibilidad de operar desde Maó han decidido anular sus cuentas con la entidad. Otros, que tienen contratada su hipoteca con Catalunya Caixa siguen con la caja catalana, aunque algunos de ellos han optado directamente por abrir otra cuenta en una entidad distinta.

La medida se enmarca en el plan de ajustes que afronta la caja nacionalizada, y que contempla el cierre de 400 oficinas en toda España y un ERE para 2.153 empleados. La entidad prevé clausurar todas las sucursales que tiene fuera de Catalunya, excepto algunas de Madrid, Valencia y Sevilla. La oficina de Maó seguirá abierta. La decisión de si se cierra y abandona la Isla, tal y como estaba previsto inicialmente, se tomará el año que viene. En caso de que Catalunya Caixa opte por irse de la Isla no tiene porqué afectar a los clientes de la Isla, ya que no tiene porqué pasar lo que sucedió con Bankia, cuando abandonó la Isla el pasado mes de abril. Y es que Catalunya Caixa está pendiente que el Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB) saque la venta de la entidad, en la que están interesados varios bancos, entre ellos el Santander, y Caixa Bank.En caso de que algunas de estas entidades se haga cargo de Catalunya Caixa, los clientes de éste podrían seguir operando en Menorca a través de la entidad financiera compradora. Diferente será si ningún banco quiere comprarla, y en este caso si que Catalunya Caixa abandonaría la Isla antes de acabar el año que viene sin posiblidad de transferir sus clientes a otra entidad, como pasó con Bankia.

Los cuatro trabajadores de las oficinas de Ciutadella han sido despedidos después de inclurirlos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Los empleados incluidos en el ERE cobrarán una indemnización de 30 días por año trabajado con un tope de 22 mensualidades, y además se les abonará un complemento de 3.000 euros y una prima de 700 euros por año trabajado. Asimismo, la entidad prevé una serie de compensaciones para los empleados mayores de 50 años.