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La estructura del colegio Sant Francesc de Sales de Ciutadella no ha sufrido daños tras el derrumbe de dos aulas del centro el pasado domingo, con lo que los alumnos del centro podrán volver a clase mañana miércoles.

Así lo decidieron ayer los responsables del colegio, juntamente con la Conselleria de Educación del Govern balear el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella, tras analizar la opinión de los técnicos de cada una de las partes.

El derrumbe del domingo afectó solamente a las aulas de plástica y al laboratorio. El resto de la estructura del edificio está intacta, según aseguran los diferentes técnicos que la analizaron.

Durante este análisis, se retiró parte del falso techo que cubría las dos aulas más próximas a la zona derrumbada. El objetivo era comprobar el estado de las vigas, y según aseguraban ayer los responsables del centro, no hay ningún indicio que haga temer un nuevo desprendimiento.

«La estructura está perfecta, lo que nos lleva a la conclusión que el derrumbe del domingo fue un hecho puntual que ahora analizaremos con más detenimiento», apunta el director del centro, Narcís Frigola.

Así, las clases podrán retomarse el miércoles en el mismo edificio.Solamente será necesario encontrar dos espacios para albergar el aula de plástica y el laboratorio, y reubicar los alumnos de las dos aulas en las que ayer se abrió el falso techo.

De todos modos, este es el calendario previsto siempre que hoy no cambie el guión. Los responsables de Calós han contratado a unos técnicos especialistas que se desplazan hoy mismo desde Barcelona para aportar mayores garantías al primer diagnóstico de los técnicos. Si su análisis confirma que la estructura está intacta, las clases comenzarán el miércoles. Si no, habrá que estudiar un plan alternativo.

Por si este plan alternativo era necesario, ayer la delegada en Menorca de la Conselleria de Educación delGovern balear, Maite Torrent, puso a disposición de los salesianos ocho aulas de la Escuela de Adultos, y dos de la Escuela Oficial de Idiomas, todas ellas ubicadas en el anexo del Instituto Josep Maria Quadrado de Ciutadella.

También el Ayuntamiento había ofrecido a los responsables del centro toda la colaboración necesaria para recuperar la normalidad cuanto antes.

A pesar de que ayer el edificio de Calós fue analizado por técnicos del Ayuntamiento, de la Conselleria y los propios que contrataron los salesianos, las causas del hundimiento del techo siguen siendo una incógnita. Así lo aseguraban ayer los responsables del centro y de las administraciones.

Según explica el alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, ninguna de las dos principales hipótesis que se habían manejado hasta ahora están confirmadas.

Así, el primer edil asegura que «los técnicos no creen que el peso del agua acumulada por la lluvia de estos días haya sido el causante del derrumbe, ni tampoco creen que haya habido un movimiento de tierras porque el edificio no se ha desplazado».

En este sentido, añadía que «los técnicos están sorprendidos, ya que tampoco las vigas parecen estar en mal estado».

La clave puede estar en la zona derrumbada, a la que aún no se puede acceder y analizar con suficiente seguridad.

La Contramurada se reabre

Los coches podrán volver a circular en el tramo de la Contramurada que desde el domingo ha permanecido cortada al tráfico por el derrumbe de de parte del techo del colegio, entre las calles Pere Martorell y Alfons XIII.

Sin embargo, solamente se podrá circular en el tramo en dirección al Bastió de Sa Font. La calzada frente al colegio seguirá estando acordonada hasta que se garantice la seguridad total del edificio.