Nadie se atreve a hablar de 2014 como el año de la recuperación, como lo ha acuñado Rajoy, pero lo cierto es que entre el empresariado de la Isla hay una cierta percepción de que el año que viene puede ser algo mejor que este 2013 que estamos a punto de acabar. Un optimismo, no obstante, que no reina precisamente en los sindicatos, que agarrándose a las cifras del paro, a las rebajas salariales y al aumento del empleo precario, no ven la luz al final del túnel, «al menos para los trabajadores».
Entre los más optimistas, encontramos a la Confederación de Asociaciones Empresarial de Balears (CAEB). «Esperamos que en 2014 se consolide el cambio de tendencia hacia la recuperación», asegura su vicepresidente, Joan Melis. Desde la patronal confían que, por un lado los buenos datos turísticos de este año y «las previsiones positivas de la temporada que viene» pueden impulsar una mejoría en la economía isleña, aunque Melis es consciente que los «esfuerzos se tienen que dirigir a que todos los sectores se recuperen», ya que «no es bueno solo depender de un sector».
Desde la patronal que aglutinan las pequeñas y medianas empresas de Menorca (PIME), no son tan optimistas, aunque esperan que «2014 sea mejor que este año», comenta su secretaria general, Maria García, que advierte no obstante que «Menorca está peor que las otras islas», y «hace falta ver cómo evolucionan los indicadores económicos, ya que no basta con que un trimestre haya datos positivos». Sea como sea, confía que «el año que viene los empresarios tengan más confianza y puedan llevar a cabo más inversiones», a la vez que espera que los mejores resultados que se prevén en la próxima temporada turística se «distribuyan mejor entre el empresariado menorquín».
Con incertidumbre
Muy diferente lo ven los sindicatos. «Me gustaría ser más optimista, pero no veo ni la luz al final del túnel ni brotes verdes por ningún lado», asegura Servando Pereira de UGT, tras recordar que Menorca va a empezar el año con más de 7.000 parados. Pereira también insiste que «se sigue destruyendo empleo y que el poco que se crea es precario», a la vez que alerta de una reducción de sueldos y de las consecuencias que puede ocasionar la congelación del salario mínimo. Unas medidas que, junto a la subida de impuestos y la reforma laboral, «no ayudan a reactivar el consumo», ya que con ellas se ha conseguido «implantar entre los trabajadores el miedo a ser despedido o a cobrar menos», una tendencia que para Pereira «seguirá igual en 2014». Asimismo destaca que con la escasa aportación del Estado en Balears, prevista en los presupuestos, tampoco ayudará a reactivar la economía.
Para Patrici Serra de CCOO en «2014 se seguirá la misma tendencia que en 2013», y la «situación no va a mejorar», ya que, con la reforma laboral, la creación de empleo precario y la reducción salarial «se va a seguir profundizando con la inseguridad y va a provocar una pérdida del poder adquisitivo por parte de los trabajadores, que no ayudará a reactivar la economía, porque frena el consumo». Por todo ello cree que para hablar del año de la recuperación concluye «hay que ser muy imaginativo en un país con más de 6 millones de parados y con la previsión de una tasa del paro de hasta el 25,9 por ciento». Serra reconoce que «no se destruye empleo a la misma velocidad que antes», pero lo atribuye a que «los sectores no dan más de sí, no se puede destruir empleo porque queda muy poco por destruir».
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