Sobre el escenario se conjugan múltiples ingredientes, entre ellos, la magia, los malabares, las acrobacias, los efectos de luces y sonido, el vestuario y los decorados - Trencadís Produccions

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«Aladín, un musical genial» trae a Menorca al genio de la lámpara mágica, en un espectáculo pensado para toda la familia, que podrá verse en el Teatre Principal de Maó, tanto el viernes como el sábado. Las dos funciones serán a las 18 horas, y prometen un buen rato tanto a los más pequeños de la casa como a sus mayores.

El Teatre Principal y Trencadís Produccions traen a la Isla este montaje que se estrenó el 4 de octubre en el Teatro Chapí de Villena, y que cuenta con el cantante Naím Thomas para el papel principal, Aladín. Le acompañan Erika Bleda, que da vida a la guapa Jasmín; Carles Montoliu, que interpreta al genio; Marino Muñoz, que hace de sultán; Aitor Caballer, como Jafar; Víctor Lucas, como Yago; Fátima Gregorio, como Aya; y Ángel Crespo, que actúa como Azim, a la vez que dirige el espectáculo.


La propuesta

Con este montaje, Trencadís Produccions busca la combinación «entre la magia del cuento y la espectacularidad del musical», procurando, sobretodo, «preservar el encanto de las aventuras de 'Las mil y una noches'».

Para lograrlo, se ha creado una escenografía para recrear tanto los lujosos palacios como los «bulliciosos bazares impregnados de ese aroma oriental». Pero no solo eso. Al mismo tiempo, se cuenta la historia a partir del más puro lenguaje musical y sorprendiendo al público con números inesperados.

El genio llega acompañado de efectos mágicos que le hacen salir de su lámpara, y le permiten hacer aparecer y desaparecer diferentes objetos y conceder a Aladín sus deseos. Todo, en un montaje para el que se han creado cerca de cuarenta vestidos para que los personajes aparezcan con todo lujo de detalles, y en el que entra en escena un gran elefante, formado con tapices y alfombras, que sorprende a los más pequeños por su movilidad y realismo.

Con esta propuesta, el espectador recorre la historia a través de la música, obra original de José Doménech, y de las coreografías de Pachi G. Fenollar, que se suceden en el palacio, en los bazares y, cómo no, sobre la alfombra mágica que sobrevuela el escenario, dejando la ciudad al fondo y combinando un atractivo juego de luces.

En el apartado interpretativo, Naím Thomas reconoce que el de «Aladín es el personaje que más preparación física me ha exigido», ya que, a parte de cantar y bailar, se le añaden acrobacias, malabares y trucos de magia.

El Teatre Principal apuesta por esta producción en unas fechas tan señaladas como son estas vacaciones de Navidad, para que los más pequeños puedan disfrutar de este montaje que, a partir del 1 de febrero, se podrá ver en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid.