La asociación cultural Magonis se ha encargado de la preparación de las diez carrozas - Gemma Andreu

TW
0

La noche más mágica del año está ya a la vuelta de la esquina. En las próximas horas los más 'peques' de la casa descubrirán si sus deseos se cumplen. En Maó, la actividad de estos últimos días de preparación de las carrozas es frenética para que la llegada de Sus Majestades sea de lo más espectacular.

Este año, los Magos de Oriente serán más dulces que nunca. Y es que una cascada de una tonelada de caramelos brindará una imagen especial. Este hecho ha sido posible gracias a la aportación del Banco Santander que ha entregado al Ayuntamiento de Maó 500 kilos de caramelos.

La cabalgata de mañana por la tarde contará con la participación de 350 personas que convertirán el recorrido en una explosión de ilusión. Serán diez las carrozas (nueve plataformas y un camión) que desfilen por las calles de la ciudad. Son dos menos que el año pasado por el elevado coste del alquiler de las plataformas en día festivo.

A las ya conocidas plataformas con los personajes de Tadeo Jones, el Nacimiento, el Cartero Real, la gran montaña de carbón y las tres carrozas de los Reyes Magos, se suma este año una gran plataforma de chucherías gigantes que, sin duda alguna, están para pegarles bocado. Además, la plataforma con los regalos se renueva y los paquetes estarán acompañados por niños en pijama, unas pantuflas gigantes y un buen vaso de leche con sus galletas. Asimismo, un roscón de Reyes para 800 personas acompañará la cabalgata. Los Reyes Magos proceden de los Clubes de Jubilados de Maó. Otra de las novedades es que Sus Majestades visitarán, además del Geriátrico, el área de Pediatría del Hospital Mateu Orfila.