En tres meses al frente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB), Alberto Pons ha logrado cambiar el estado de ánimo de los agentes implicados en el puerto. Incluso los ecologistas reconocen un nuevo talante | Javier Coll

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Hace tres meses que Alberto Pons (Palma, 1968) asumió la presidencia de la Autoridad Portuaria de Balears (APB). Hombre de mar, tiene una gran experiencia en el sector de la náutica deportiva. Ha sido director de la instalación náutica de Puerto Portals (Calvià) y previamente gerente del Real Club Náutico de Palma. En un tiempo récord, ha logrado subir el ánimo de los agentes implicados en el puerto de Maó.

En tres meses ha logrado un consenso sobre el dragado. ¿Qué ha cambiado?
– Hemos querido transmitir tranquilidad, confianza y sensibilidad. Hemos escuchado y atendido a las sensibilidades. Nuestro estilo no es decir hacemos esto porque es nuestro. Tengo que decir que no ha sido tan complicado. Solo hemos explicado las cosas y nos hemos abierto a las sensibilidades. El resultado es que no lo vamos hacer bien, lo vamos a hacer superbien. Había que dragar sí o sí y empezamos en dos semanas.

¿Qué ideas tiene para dar un empujón al puerto de Maó?
– Tengo mucha confianza en el potencial del puerto de Maó. Tenemos en marcha ciertas inversiones que sin duda ayudarán a su dinamización. Una de ellas es la construcción de un duque de alba que debe mejorar el atraque de cruceros. Las obras arrancarán entre febrero y marzo. Precisamente veo la apuesta por los cruceros como una de las grandes vías de mejora.

¿Debe conformarse Maó con los cruceros de eslora media?
– Que el ciudadano no se quede con la idea de que a mayor tamaño mejor para Menorca. Lo interesante es que lleguen cruceros de todos los tamaños. Le puedo asegurar que hay cruceros de media eslora que tienen unos clientes específicos muy interesantes para Menorca.


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