El detenido colocaba el dispositivo de grabación entre las butacas de las salas que estaban menos ocupadas

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Un joven de Maó fue detenido la pasada semana a la salida de los cines Ocimax acusado de grabar varias películas y distribuirlas de manera ilegal a través de internet. La detención se produjo la pasada semana, pero la operación se inició el pasado mes de octubre tras una denuncia de dos de las más grandes distribuidoras de cine del mundo, Disney y 20th Century Fox.

Fuentes conocedoras del caso explican que las dos empresas alertaron a la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP) de que dos de sus películas se estaban distribuyendo de manera ilegal por la red. Se trataba de «Aviones» y «Percy Jackson». A través de unos códigos internos, la FAP y las distribuidoras pudieron saber que parte de las grabaciones se habían realizado en los cines de Maó, y se activó entonces un mecanismo para localizar al infractor.

Así, dos miembros de la FAP se desplazaron hasta Maó, y mostraron a las taquilleras diversas fotografías de sospechosos hasta que localizaron a un asiduo de los cines. A partir de ese momento, los dos responsables de la FAP se quedaron en Maó dos semanas esperando que el individuo en cuestión volviera a los cines para descubrirlo mientras cometía el delito. Pero en esas dos semanas, el joven no fue a los cines, y entonces se dejó aviso a los trabajadores de los cines para que, si volvían a ver al individuo en las instalaciones, avisaran a la Policía Nacional.

La pasada semana, los empleados de Ocimax volvieron a detectar al joven en sus instalaciones, e inmediatamente avisaron a la Policía Nacional, quien lo detuvo al finalizar la película que estaba viendo. El individuo se encuentra en libertad a la espera de que el juez instruya el caso.

Al parecer, el joven colocaba un dispositivo de grabación entre dos butacas y aprovechaba el día del estreno para grabar la película y al día siguiente ya colgarla en internet. De todos modos, se ha detectado que las grabaciones que circulan por la red no solamente proceden de Menorca, sino que hay otros cines españoles en los que también se ha cometido el mismo delito.