La consellera Marta Vidal, en primer plano, durante el debate plenario, en el que la Norma Territorial ocupó un papel protagonista | Javier Coll

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El presidente del Consell, Santiago Tadeo, se mueve a gusto en el terreno de los números pero ayer, durante más de tres horas de debate sobre política general de la institución, el urbanismo, bien sea por la Norma Territorial Transitoria (NTT) o por proyectos como el de la carretera general, robaron el protagonismo a las cifras positivas -superávit de 400.000 euros en la Fundació Destí y consolidación del plan de viabilidad de la Fundació de Discapacitat, entre otras-, con las que abrió su intervención.

Tadeo hilvanó su discurso en torno a tres ejes: mantener la austeridad en lo superfluo, garantizar los recursos al área de Bienestar Social y seguir en la línea de reactivación económica que, aseguró, se ha consolidado. Sobre el territorio, y frente a las últimas informaciones aparecidas provenientes de grupos promotores, aprovechó el debate para lanzar un mensaje claro. «No hay barra libre, no hay urbanismo a la carta, se dará respuesta a las sentencias, no se afectará ningún suelo de especial protección, que no sufran por Trebalúger o Macarella, no vamos a desproteger».

Buenas palabras que no contentaron a la oposición, es más, Maite Salord, la portavoz del PSM, calificó la norma cautelar de «pifia total y absoluta». Según Salord, el Consell invitó a los ayuntamientos a escribir «una carta a los Reyes Magos», creando expectativas que ahora no se pueden cumplir porque «la norma exigía universalidad», por lo que los inversores, con sus expectativas defraudadas «han descubierto que los Reyes son los padres y ahora se sienten estafados y burlados».

El portavoz del Grupo Socialista, Joan Marqués, abogó por recuperar el consenso en torno a la Norma Territorial, en aquellos puntos, como la posibilidad de reformas en los llocs, en los que ve posible el entendimiento, mientras criticó que las denominadas legitimaciones incluidas por el PP en la NTT «corresponden más a una revisión del Plan Territorial». El conseller propuso reabrir la negociación sobre el territorio y recibió con satisfacción el compromiso, anunciado por el presidente, de que continuará y se reforzará la labor del Consorcio de Disciplina en Suelo Rústico, aunque recordó que «alguno inspectores se han visto intimidados al realizar sus acciones».


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