El vehículo eléctrico no supondrá grandes reducciones de las emisiones

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El Govern balear tiene el objetivo de reducir un 20 por ciento en el año 2020 las emisiones de dióxido de carbono en comparación con el año 2005. Para ello, ha confeccionado un Plan de Acción con 58 medidas cuantificadas en más de 1.000 millones de euros.

En el marco de estas actuaciones, el Plan analiza el impacto ambiental que tendrá la implantación de un segundo cable eléctrico entre Mallorca y Menorca. El Govern considera «muy probable» que esta infraestructura se construya en el próximo año, aunque apunta que la inversión de 80 millones de euros «no supondrá un ahorro significativo de emisiones de dióxido de carbono», ya que este cable aporta seguridad en el suministro menorquín pero ningún cambio en las fuentes de generación de la electricidad.

La implantación de este cable eléctrico es la medida más concreta referida a Menorca que incluye el Plan de Acción elaborado por la conselleria de Gabriel Company. Es el propio Govern quien admite que todas las actuaciones incluidas en esta iniciativa serán insuficientes si no se cumple una de las premisas que incluye el plan: conseguir un régimen especial para la producción de energías renovables en Balears.

«La implantación de un régimen especial para la producción eléctrica con renovables en Balears es el único modo de alcanzar el objetivo del 20 por ciento de reducción en el año 2020», apunta el Plan. El Ejecutivo autonómico considera «muy probable» que esta premisa se cumpla, y así «volver al boom de las energías renovables de los años 2007-2009».

El Plan también admite que la implantación del coche eléctrico será muy minoritaria y tampoco supondrá una reducción notable del CO2. Por contra, sí considera que puede incidirse en el volumen de las emisiones a través de la modernización del parque actual de vehículos, y apunta que la apuesta por los coches híbridos puede resultar más efectiva para enviar menos dióxido de carbono a la atmósfera.