Las tareas se desarrollaron en el acantilado de Calasfonts. | Gemma Andreu

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Operarios de la brigada municipal de obras de Es Castell con la colaboración de los bomberos del Parque de Maó concluyeron este miércoles las tareas de limpieza, desbroce y retirada de rocas sueltas del acantilado de Calasfonts, con el objetivo de garantizar la seguridad en la zona.

La actuación requirió que la Policía Local acordonara el pasado martes por la tarde algunas terrazas de los restaurantes situadas bajo el acantilado, justo al descender la cuesta de entrada a la cala desde las calles Sant Josep o Stuart. También se protegió el tejado del restaurante Dinkums, el más próximo al punto en el que se ejecutaban los trabajos.

La limpieza del acantilado se ha llevado a cabo entre Autoridad Portuaria de Balears y el Ayuntamiento, con el apoyo de los bomberos, ya que ambas administraciones son competentes en su mantenimiento.

Algunas de las piedras que se han retirado eran de grandes dimensiones, de entre 80 y 100 kilogramos de peso, por lo que suponían un riesgo importante para los establecimientos próximos y los transeúntes.

Además de retirar las rocas los operarios y los dos bomberos que se han sumado a las tareas han adecentado el terreno y eliminado vegetación, que en muchos casos es la causa de que las piedras se desprendan, al penetrar y agrietar las paredes con sus raíces. La normalidad regresó ayer tarde al puerto de Es Castell.