El Govern y los cuatro consells han pactado la nueva financiación. | JAUME MOREY

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El diputado Antoni Camps, portavoz del PP en la Comisión de Hacienda del Parlament, calificó de «inaudito y falto de toda credibilidad» que «Marc Pons prometa devolver a los consells insulars 40 millones de los anticipos, cuando el PSOE no pagó ni siquiera las 'bestretes' que aprobó el Govern del Pacte».

«Marc Pons, cuando desempeñó la presidencia del Consell, fue incapaz de reclamar las cantidades que correspondían a Menorca. Ahora, sin ninguna responsabilidad de gobierno, todo son promesas, pero cuando gobernó, nuestra isla salió gravemente perjudicada».

Camps ha señalado que «los anticipos tenían carácter extrapresupuestario y hacerlos efectivas dependía de la voluntad del Govern de turno y de la liquidez». Esta fórmula de los anticipos se empezó a aplicar a partir de 2008, con la distribución de 30 millones para Mallorca, 3 para Menorca y 3 para Ibiza. En 2010 pasaron a ser 37,5 para Mallorca, 4,5 para Menorca y 4,5 para Ibiza. «El problema es que sólo se liquidaron todas las del 2008, y las de 2009 de Menorca e Ibiza, de forma que las del 2009 de Mallorca no las pagó el Govern del Pacte, tampoco liquidó las del 2010 y las de 2011 fueron de imposible efectividad porque no aprobaron los presupuestos autonómicos y no se pudieron  habilitar», añade el parlamentario del PP-Menorca. «El Govern se ve obligado ahora a imputar en los presupuestos los anticipos que el Govern PSOE-PSM dejó de pagar a partir del 2009». «La peor afrenta para los intereses de Menorca -afirma Camps- ha sido tener de presidente a Marc Pons, porque no se atrevió a reclamar las inversiones estatutarias que correspondían a nuestra isla, inversiones que Antich y el conseller Manera desviaron a gasto corriente».

Según Antoni Camps, «Marc Pons carece de autoridad para exigir y reclamar porque cuando fue presidente del Consell no fue capaz de negociar, ni él ni el PSOE, un nuevo modelo de financiación; no reclamó los anticipos que correspondían a Menorca del 2010 y el 2011. Con esta ineptitud de Marc Pons, el Consell de Menorca ha dejado de ingresar 21 millones, a lo que habría que añadir su responsabilidad por la sentencia Cesgarden, que aún no ha asumido». «Con el nuevo modelo de financiación, que ha logrado el PP, desaparece la discrecionalidad de los anticipos y el Consell pasa a tener unos ingresos garantizados», declaró el parlamentario del PP.