Imagen del 'Seaborun Quest' fondeando fuera del puerto de Ciutadella, el año pasado.

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Ciutadella volverá este verano a acoger cruceros, aunque igual que el año pasado tendrán que fondear fuera del puerto de Son Blanc.

Para este verano está previsto la llegada de cuatro escalas, todas ellas del crucero 'Seabourn', que el año pasado ya realizó otras tantas visitas en Ciutadella. El crucero, debido a sus 199 metros de eslora no puede atracar en el dique, por lo que los cruceristas tendrán que llegar al puerto antiguo de Ciutadella con pequeñas embarcaciones.

La primera escala del 'Seabourn' será el lunes 9 de junio, según ha desvelado este miércoles la Fundació Destí. Las próximas visitas están previstas para el 9 de julio, el 8 de agosto y el 9 de septiembre.

Como se recordará el año pasado Ciutadella se estrenó como destino de cruceros, al acoger por primera vez en abril de 2013 el primer buque turístico 'Quest for Adventure' en el dique de Son Blanc. No obstante desde el principio se vislumbraron las carencias de la nueva infraestructura para acoger cruceros. De hecho, aquella escala fue la única que acogió Son Blanc, ya que las otras previstas se tuvieron que cancelar (y trasladarse al puerto de Maó), debido a que los cruceros no podían amarrar, debido a que solo hay un muelle que pueda acoger buques de grandes eslora, y éste estaba ocupado por el barco de línea de Balearia, el 'Martín i Soler'. Así, en total Ciutadella acogió el año pasado cinco escalas, cuatro de las cuales el crucero tuvo que fondear fuera del puerto. 

Recepciones ecuestres

El Consell, a través de la Fundació Destí y los ayuntamientos de Ciutadella y el de Maó han llegado a un acuerdo para organizar actos de bienvenida a los cruceristas que lleguen a los dos puertos. Así, cuando lleguen buques turísticos se instalarán stands en los puntos de llegada para ofrecer información turística a los visitantes.

Asimismo en Maó está previsto ofrecer este jueves, con la llegada del crucero 'Aegean Odyssey', un espectáculo ecuestre con seis caballos, con el objetivo de mostrar la singularidad de la doma menorquina. En Ciutadella, por su parte, se apuesta por la muestra de bailes folclóricos, aunque no se descarta organizar también algún espectáculo ecuestre, como ya se hizo cuando llegó el primer crucero en abril del año pasado.