El tiempo no invitó ayer a ir a la playa y, a diferencia de lo que es habitual, no se colgó el cartel de completo en el aparcamiento de esta playa hasta las 11 de la mañana. | Josep Bagur Gomila

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Con más de diez días de retraso respecto al año anterior, y con el mes de julio ya empezado, el Consell puso este jueves en marcha el servicio de control e información del acceso a las playas vírgenes de Ciutadella. Por tercer año consecutivo, la Fundació de Persones amb Discapacitat se encarga de gestionar este servicio, a quien la institución insular ha adjudicado la realización del operativo por un importe de 48.719 euros.

Sin embargo, el estreno del servicio ayer no estuvo acompañado por el tiempo. Y es que el día amaneció algo nublado y con calima, lo que motivó que muchos turistas optasen por abandonar la idea de ir a la playa. Y esto se notó en los aparcamientos. Hasta las 11 horas en el de Cala en Turqueta no se colgó el cartel de completo, cuando lo habitual es que ya desde primera hora de la mañana esté totalmente ocupado. El resto, como los de Macarella, Son Saura o La Vall,  que son los otros gestionados por este servicio, aún estaban libres al mediodía.

«Si fuera un día normal, los aparcamientos ya estarían llenos justo al empezar la jornada», relataba el coordinador del servicio, Francisco Onieva, «pero el tiempo nos ha dado una tregua para empezar». La verdad pero es que los días anteriores, en los que el tiempo invitaba más para ir a la playa, se necesitaba ya la puesta en marcha de este servicio, pues se habían registrado colas y problemas en los aparcamientos.

A pesar de ello, ayer los informadores atendían los muchos turistas deseosos de conocer algunas de las calas, y les explicaban cómo llegar hasta los aparcamientos y también de guiar sus vehículos en el momento de estacionarlos. «Es la primera vez que venimos a Menorca y hoy hemos alquilado un vehículo para ir a algunas playas», comentaba Beatriz García, una turista de Bilbao que visita la isla por primera vez. «Este sistema de información de los paneles nos parece que está muy bien, porque puedes conocer la situación de los aparcamientos antes de decidir a qué playa vas», añadía. Otros, como es el caso de Francesc Cànovas, de Barcelona, preguntaban por el estado de las calas. Por fortuna, y a diferencia de los días anteriores, no había presencia de medusas y la bandera verde ondeaba en todas las zonas de baño.

Sin embargo, el servicio se estrenó ayer aún con algunas carencias, como por ejemplo la falta de techos de madera para proteger a los informadores o cubos de basura en los aparcamientos.  El dispositivo estará en funcionamiento hasta el 15 de septiembre.