Al acto de presentación han asistido la consellera de Cultura, Joana Maria Camps; el director del Institut d'Estudis Baleàrics, Antoni Vera; la regidora de Cultura, Auxiliadora Pons; el director de área de La Caixa en Menorca, Omar E. García Glumaz; y el comisario de la muestra, Enrique Juncosa. | Kika Triay

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No existe testimonio gráfico alguno o recorte de prensa que atestigüe que Joan Miró visitara alguna vez Menorca. Sin embargo, su nieto, Joan Punyet Miró, está convencido de que el reconocido artista, que pasó sus últimos 25 años de vida en Mallorca, en algún momento pisó nuestra Isla. Así lo manifestó ayer en la sala El Roser de Ciutadella, donde estuvo presente para informar de la primera exposición de Miró en Menorca, que llega bajo el título de «La llum de la nit» y se inaugura esta tarde, a las 20 horas, con la presencia del presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá.

Posiblemente estemos ante la muestra de arte más importante que haya acogido nunca la Isla, formada por 39 piezas de colecciones privadas: 24 pinturas, un tapiz y 14 esculturas de bronce. La exposición gana más valor aún si cabe si se tiene en cuenta que incluye dos piezas totalmente inéditas y otras 13 fotografiadas y catalogadas, pero jamás expuestas al público en general.

Argumenta Punyet Miró que tienen conocimiento de la existencia de una escultura en broce con forma de taula menorquina que podría servir como argumento suficiente para encontrar un nexo entre el artista y el territorio. De cualquier forma, declara estar convencido de que su abuelo «estaría encantado de exponer en un lugar como El Roser». En ese sentido, alaba que la luminosidad que ofrece el entorno de una iglesia barroca, «con una fuerza extraordinaria y tanta mística», haya combinado tan bien «con la pincelada libre de Miró, negra y nocturna».