Sin Joana Caules. El pleno del Consell dio cuenta ayer de la renuncia de la consellera socialista, que no participó en la sesión | Javier Coll

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El debate que comenzó en la campaña electoral de 2011 sobre el modelo territorial y su relación con la actividad económica de la Isla se mantiene todavía vivo con diversos formatos. En el pleno de ayer el pretexto fue la Ley Agraria. El PSOE interpeló al presidente Santiago Tadeo sobre el documento, cuestionando que se entrometa en asuntos como la ordenación del territorio o el turismo, sin tener para nada en cuenta la condición de la Isla como Reserva de la Biosfera o la Menorca Talayótica.

El presidente respondió con el silogismo propio del PP en este mandato, que relaciona la flexibilidad normativa, «aunque siempre tenemos que ir con cuidado», con el impulso de la actividad económica. Con la Ley Agraria «lo que queremos es que no cierren más fincas, mantener el paisaje y mejorar la rentabilidad de los payeses. Es un cambio de modelo, apostamos por un cambio económico para que la gente de aquí pueda tener trabajo», afirmó Tadeo.

Joan Marqués (PSOE) criticó que el Consell, a pesar de la especifidad de la Isla, no haya hecho más alegaciones que las de dos técnicos, «cuando la ley tiene un alto contenido ideológico, hay mucho que decir». Para los socialistas la Ley Agraria se entromete en áreas propias del Consell, «pero desde aquí no se incorpora ninguna cautela en este sentido».

El presidente aseguró que la influencia del Consell en el documento se gestó antes del periodo de alegaciones, en reuniones de carácter interno. «Avalamos las leyes que presenta el Govern». Aprovechó Tadeo para comparar políticas sostenibles, imputando a PSOE y PSM que a pesar del paraguas de Reserva de la Biosfera no hicieran prácticamente nada en cuanto a energías renovables. El PSOE incidió en la necesidad de diferenciar la Isla, y no permitir «errores como los centros comerciales al lado de la carretera».

En cuanto a la Ley del Suelo, el PSM reclamó que a través de su capacidad reglamentaria el Consell palie los efectos negativos que, a su entender, puede tener la normativa sobre el territorio. «No vale coger el reglamento del Consell de Mallorca, no queremos un modelo similar», dijo la consellera Maite Salord. La consellera Marta Vidal respondió que ya se está trabajando en el reglamento pero advirtió de que no puede ir contra la ley.