Los empresarios afectados, reunidos anteayer en la antigua sala de Sant Josep de la calle Santa Clara de Ciutadella.

TW
31

La treintena de bares del centro de Ciutadella afectados por la amenaza de cierre de sus terrazas interiores pedirán conjuntamente al Ayuntamiento que modifique ya el Plan Especial del Casco Antiguo para permitir su actividad. «Por lógica, si son legales las terrazas exteriores, en la calle, deben tolerarse también las situadas en patios interiores, que generan las mismas molestias», resume Pablo Mancebo, erigido junto al gerente de la asociación Ciutadella Antiga, Macià Coll, en portavoz del colectivo.

Noticias relacionadas

No es su único argumento. También recuerda las recientes restricciones horarias, que desde el año pasado les obligan a desmantelar las terrazas en verano antes de la una y media de la madrugada. «Si ya existen normas estrictas en cuanto a horarios y ruidos, el problema real está en hacerlas cumplir. De nada sirve cerrar terrazas interiores que, en general, no causan molestias». Es el caso, remarca Macià Coll, del restaurante del hotel de Can Faustino, sancionado por el Consistorio por incumplir una prohibición vigente desde 1999 pero que, hasta ahora, apenas se había aplicado. «¿A quién molesta? ¿A los propios huéspedes del hotel? ¿Dónde está el límite? Es absurdo».

[Lea la noticia completa en la edición impresa o en Kiosko y Más o My News]