La institución, a través del Consorcio de Residuos, ha puesto a exposición pública el reglamento regulador y el anteproyecto del servicio que ha de regir durante este periodo de tiempo, paso previo a la publicación del pliego de condiciones para su posterior adjudicación. El actual modelo basa el tratamiento de los residuos en el sistema mecánico biológico para separarlos, y para los orgánicos, su transformación en compost. En el caso de los no peligrosos, también se mantiene su acumulación en vertederos.
73 millones
El anteproyecto de la explotación establece que el contrato de la concesión por estos 25 años será de 73,3 millones de euros. Por su parte, la empresa deberá hacer frente a obras de mejora y ampliación de las instalaciones, valoradas en 23,8 millones de euros. Esta inversión se divide en dos partes. La principal, que asciende a 14,4 millones, a obras en las plantas de tratamiento, de la que la mayor parte se la lleva una nueva instalación que sustituya la actual, con un coste de 10 millones.
Según destacó ayer el conseller de Medio Ambiente, Fernando Villalonga, esto permitirá conseguir otro objetivo marcado por Europa en 2020, y es que el 50 por ciento de los residuos procedan de reciclaje. Actualmente este porcentaje en Menorca es del 37 por ciento.
La otra gran partida de la inversión que deberá asumir la concesionaria, 9,4 millones, corresponde a los vertederos, en especial el sellado de Milà II, y la ampliación del actual, que entró en funcionamiento hace un año.
La nueva adjudicación supondrá además corregir la actual situación, ya que la concesión, de la que disfruta la empresa Juan Mora, expiró en 2010, aunque se ha prorrogado desde entonces.
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